- Al menos 14 personas murieron como secuela del mal tiempo invernal que azota en oleada el estado desde la semana pasada. Partes de la red de autopistas estatal y federal están cortadas por inundaciones, aludes de rocas o lodo, fuertes nevadas o autos y camiones accidentados.
- Las tormentas dejaron a su paso un caos de transportes, amenazaron localidades costeras y ribereñas y dejaron a decenas de miles de personas sin electricidad.
Los Ángeles, EEUU — La más reciente en una agotadora sucesión de tormentas se abatió el lunes contra California, donde inundó carreteras, azotó costas con fuerte oleaje, convirtió ríos en zonas anegadas de aguas agitadas y obligó a evacuar a miles de personas en localidades con antecedentes de aludes de lodo.
Se esperaba que las lluvias continuaran el martes tras arrojar hasta 35,5 centímetros (14 pulgadas) de agua en zonas altas del centro y el sur de California, según el Servicio Nacional de Meteorología.
Las previsiones indicaban que tras un breve respiro, una nueva tormenta golpearía el estado en unos pocos días, lo que agravaría las dificultades y saturaría aún más terrenos que ya están en riesgo de inundación y torrentes, informa la Voz de América.
Las tormentas dejaron a su paso un caos de transportes, amenazaron localidades costeras y ribereñas y dejaron a decenas de miles de personas sin electricidad.
El servicio meteorológico emitió un aviso por inundación para el martes en toda la zona de la Bahía de San Francisco, así como en el Valle de Sacramento y la Bahía de Monterrey.
Las zonas afectadas por incendios forestales en los últimos años podrían sufrir deslaves de lodo y escombros en las desnudas laderas, que aún no han recuperado su capa protectora de vegetación.
“Aguaceros adicionales el martes agravarán las inundaciones actuales y mantendrán el riesgo de inundaciones repentinas y aludes de lodo”, especialmente en regiones donde hubo fuegos recientes, señaló la agencia.
Los meteorólogos también advirtieron que California podría registrar ráfagas de viento de 97 kilómetros (60 millas) por hora en el apogeo de la tormenta, y algunas zonas podrían recibir precipitaciones de 12,7 milímetros (media pulgada) por hora.
La cifra de muertos por la sucesión de tormentas iniciada la semana pasada ascendió de 12 a 14 el lunes, después de que dos personas, incluida una persona sin hogar, murieran por el impacto de árboles caídos, según autoridades estatales.
Las autoridades de autopistas estatales de California indicaron la noche del lunes que partes de la red de autopistas estatal y federal estaban cortadas por inundaciones, aludes de rocas o lodo, fuertes nevadas o autos y camiones accidentados.
Los cierres incluían los carriles al norte de la autopista federal 101, una crucial ruta costera, y secciones de la ruta federal 6 y la estatal 168.
Se emitieron órdenes de evacuación en el condado Santa Cruz para unos 32.000 habitantes que vivían cerca de ríos y arroyos crecidos.
El río San Lorenzo se declaró en estado de inundación e imágenes de drones mostraban muchas casas rodeadas de un agua turbia de la que asomaba la mitad superior de los autos.
Buena parte de California sigue en estado de sequía grave o extrema, aunque las tormentas han ayudado a llenar los mermados embalses.