El Mayor General ERD, Celín Rubio Terrero, llegó a “limpiar zapatos, vender palitos de coco, helados y otros productos, para bien ganarse hoy día tras su superación académica, la designación que le otorgó el Poder Ejecutivo como director del Cuerpo de Seguridad Presidencial en el Gobierno del presidente Luis Abinader.”
Santo Domingo, República Dominicana. – Con una historia impactante, Celín Rubio Terrero, un ciudadano de orígenes humildes nacido en Salinas en Baní, quien hace largos años creció en el campo militar, llegando al rango hoy día de Mayor General del Ejército de la República Dominicana y estando durante más de 20 años al lado del ex presidente Hipólito Mejía, es un ejemplo de superación a seguir dentro de las Fuerzas Armadas dominicanas.
Designado por el presidente Luis Abinader el 16 de agosto del 2020 cuando ascendió por el voto popular al poder, el mayor general, ERD, Celín Rubio Terrero, es la muestra fehaciente de superación y capacidad al servicio de la Patria que le vio nacer, en aquel municipio de las Salinas en Baní, su natal provincia, donde sus méritos han sido reconocidos.
De ser un simple “vendutero de helados, palitos de coco, hasta carbón en su niñez” y propio de familias humildes en la nación caribeña, ha llegado al cargo de ser jefe de la seguridad del Primer Mandatario de la República y su familia, una responsabilidad que asumió, luego de varios años al lado del ex presidente Mejía, quien lo remite a Abinader para estos fines y luego de haber estado también durante años al lado del Ministro de Defensa, teniente general, ERD, Carlos Luciano Díaz Morfa.
Ese desempeño en calles de Santo Domingo, formaron parte de los recursos económicos que le permitieron al hoy, mayor general, ERD, Celín Rubio Terrero, concluir sus estudios tanto primarios como secundarios en el Liceo Fidel Ferrer del Ensanche La Fe, trabajar en una mueblería como “ebanista” a apenas 14 años y llegó a ser “hasta mecánico de carro” y luego formarse en el campo militar donde poco a poco fue ascendiendo en base a su esfuerzo personal y educativo.
Tras mucho recorrer cuarteles y servicios militares, como aquel donde fue Comandante de El Cercado, donde solían los vecinos, “llevarle víveres y hasta carnes de todo tipos, chivos y otros, tempranito en las mañanas, a su Comandante, por el aprecio y cariño que se granjeó en la comunidad”, Celín Rubio Terrero, o “Rubio” conocido entre sus amigos de confianza, ingresó finalmente a la Universidad del Caribe, UNICARIBE, la que siempre ha dado las mejores oportunidades para los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para su superación personal.
Ingresó al Ejército Nacional en el año 1984, luego se gradúa como Cadete y desde ese entonces, su vida militar ha ido en ascenso hasta lo que es hoy día, logrando también reconocimientos militares como el Gran Cordón Militar en la Orden de Juan Pablo Duarte y a Orden al Mérito Militar con el Distintivo Blanco por su desempeño.
Aquí logra el sueño de su vida, tener una carrera profesional concomitantemente con la militar. Es así como llega a graduarse en el año 2010 como, Licenciado en Educación, Mención Lenguas Modernas, completando su formación académica, con una Maestría en Gestión Educativa en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, mientras cumplía con su rol de servicios militares.
Pero a todo ello, Celín Rubio Terrero, también en la formación militar académica tiene otros logros que lo hacen merecedor del importante y delicado puesto que ocupa en la nación, como, sus estudios en Administración Logística y de Inglés moderno de Defense Institute Languaje, entre otros en su haber profesional.
Todos esos esfuerzos, fueron además el motor inspirador para que el Ayuntamiento del municipio que le vio nacer, lo declarara “Hijo Distinguido del Municipio de Salinas”, quien le entregó una placa de reconocimiento, reconociendo así, una carrera prolifera tanto militar como personal en el mayor general, Celín Rubio Terrero, donde al dar las gracias, con lagrimas en sus ojos, este humilde hijo del pueblo, instó a los padres a inculcar valores en sus hijos, para que sean “hombres y mujeres de bien”, un momento que siempre será recordado por este noble militar de la Patria de Duarte, Sánchez y Mella.