El ideal de la “inmunidad de rebaño”, que implicaría dejar que la Ómicron nos agarre a todos, es simplemente utópico.

República Dominicana se encuentra hoy en el epicentro de la Ómicron, que cada día eleva la cifra de contagios, afectando indiscriminadamente a todo el mundo.

Por Miguel Franjul*

Miguel Franjul, director del periódico Listín Diario.

El virus que produce el Covid es bastante engañoso y, como tal, impredecible en los modos e intensidad de sus ataques.

El mundo lleva casi dos años lidiando con él y cuando se esperaba que estaría aplanado, una nueva variante, en cuestión de pocas semanas, ha sido más contagiosa que las anteriores.

En esta nueva ofensiva, la Ómicron es más feroz entre los no vacunados. Pero aun así, lo preocupante es que el Covid está repitiendo inclusive entre los que ya tienen tres vacunas.
La Organización Mundial de la Salud ha advertido que no es una simple gripe, como muchos creen.

Es el mismo virus mutado el que está actuando sobre una población que descuidó sus elementales medidas de protección, rebelándose contra todo lo que signifique restricciones de carácter preventivo.

República Dominicana se encuentra hoy en el epicentro de la Ómicron, que cada día eleva la cifra de contagios, afectando indiscriminadamente a todo el mundo.

El ideal de la “inmunidad de rebaño”, que implicaría dejar que la Ómicron nos agarre a todos, es simplemente utópico.

Lo razonable es combatir la pandemia con los recursos de la medicina, con extremos cuidados personales y con un eficiente sistema de atenciones para proveer pruebas diagnósticas, vacunas y tratamientos hospitalarios, sin hacer apuestas aventuradas o predicciones sobre una pandemia que todavía está en evolución, peligrosamente.

En esta nueva ofensiva, la Ómicron es más feroz entre los no vacunados. Pero aun así, lo preocupante es que el Covid está repitiendo inclusive entre los que ya tienen tres vacunas.

*Miguel Franjul es director del periódico Listín Diario, decano de la prensa nacional.