- El presidente Joe Biden advierte: «Este no será el último golpe».
- El pentágono anunció el sábado la muerte en Afganistán de dos extremistas tras un ataque con dron ejecutado por el ejército de EE.UU. en represalia al sangriento atentado del jueves en el aeropuerto de Kabul.
Washington, D.C.— WASHINGTON D.C. – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, justificó este sábado la supuesta muerte de dos yihadistas vinculados al atentado contra el aeropuerto de Kabul, recordando que ya había adelantado que pagarían por el ataque y advirtió: «Este no será el último golpe».
«Dije que iríamos tras el grupo responsable del ataque a nuestras tropas y a civiles inocentes en Kabul, y así lo hemos hecho», señaló Biden en un comunicado, en referencia al grupo Estado Islámico de Gran Jorasán –o ISIS-K, como se le conoce en inglés– que se ha atribuido la acción.
El mandatario estadounidense, aseguró que seguirán «cazando» a «cualquier persona» involucrada con el ataque del jueves, en el que murieron al menos 170 afganos y los 13 militares estadounidenses. «Este no será el último golpe».
Biden tuvo también palabras de reconocimiento para los militares caídos, a los que se refirió como «héroes» que fallecieron «al servicio de los ideales estadounidenses, al tiempo que salvaban las vidas de otros».
El Pentágono confirmó este sábado que dos miembros “de alto perfil” del grupo terrorista ISIS-K murieron en Afganistán durante un ataque antiterrorista con drones liderado por Estados Unidos.
“Ayer, las fuerzas militares estadounidenses llevaron a cabo una operación antiterrorista de intervención inmediata contra un planificador y mediador del ISIS-K”, dijo el general de división William Taylor, en una conferencia de prensa el 28 de agosto. “Puedo confirmar ahora que dos objetivos de alto perfil del ISIS fueron abatidos y uno fue herido, y sabemos de cero víctimas civiles”, agregó.
El último desarrollo de los hechos es una actualización de la declaración inicial del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) que informó inicialmente una sola muerte en el ataque con drones.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo durante la misma sesión informativa que se trataba de “una sola misión” y que, luego de que se obtuvo información adicional con el paso del tiempo, Estados Unidos podía confirmar ahora que un segundo terrorista del ISIS murió y uno más resultó herido durante el ataque del viernes.
“Han perdido a un planificador y un mediador, y tienen un herido. Además el hecho de que dos de estos individuos ya no estén caminando sobre la faz de la Tierra, es algo bueno”, dijo Kirby.
“Es algo bueno para el pueblo de Afganistán. Es algo bueno para nuestras tropas y nuestras fuerzas en ese aeropuerto, y creo que voy a dejarlo así”, continuó.
Kirby se negó a identificar a los muertos, pero dijo que Estados Unidos sabía quiénes eran. Aún no está claro si los miembros del ISIS atacados estaban directamente implicados en el atentado del 26 de agosto en el aeropuerto de Kabul, en el que murieron 13 militares estadounidenses. La mayoría de los militares estadounidenses muertos en el ataque terrorista fueron identificados en varios medios.
El Pentágono también dijo el sábado que unas 6,800 personas fueron evacuadas desde Kabul en aviones estadounidenses y aviones de aliados en las últimas 24 horas, y que unas 117,000 personas fueron evacuadas vía aérea en las últimas dos semanas.
ISIS-K, fundado en 2015, es un enemigo declarado de los talibanes y de Estados Unidos. Desde la toma de poder de Kabul por los talibanes el 15 de agosto hasta el ataque al aeropuerto, ISIS-K había estado con perfil bajo.
Poco después del atentado, el general del Cuerpo de Marines, Kenneth F. McKenzie Jr., comandante del CENTCOM, dijo el 26 de agosto que esperaba futuros ataques del ISIS-K contra el aeropuerto, que podrían incluir cohetes o coches bomba.