Aunque sin evaluar los orígenes de COVID-19, el secretario Blinken señaló que hay "dos escenarios posibles y probables": uno es que "surgió del laboratorio; el otro es que se produjo de forma natural". (Foto: Cortesía de la Voz de América).
  • El secretario de Estado, Antony Blinken, acusó a China de manipular a la OMS a favor de su visión del mundo.
  • Antony Blinken propone reformar la OMS.
  • Reiteró que se debe llegar al fondo del origen del COVID-19.
  • Washington consulta con aliados medidas tomar ante los Juegos Olímpicos de Invierno, en el 2022.
  • Llaman a boicotear dichos juegos.

Washington, D.C.—El gobierno de los Estados Unidos renovó su llamado a «llegar al fondo» de los orígenes del COVID-19, destacando a China por inclinar a las organizaciones internacionales a sumarse a su visión del mundo mientras restablece sus contribuciones anuales a la Organización Mundial de la Salud.

El lunes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo al Comité de Asuntos Extranjeros de la Cámara de Representantes que Estados Unidos debe superar a China y “defender el orden internacional basado en reglas», una prioridad reflejada en las solicitudes presupuestarias del Departamento de Estado para 2022.

El principal diplomático estadounidense criticó la falta de transparencia de China sobre los orígenes del coronavirus luego que el presidente estadounidense Joe Biden ordenó una revisión y un nuevo informe de inteligencia sobre los orígenes del COVID-19, dentro de un plazo de 90 días, informa la Voz de América.

«Lo que hemos visto, más que desafortunadamente, desde el comienzo de esta crisis en la República Popular China es un incumplimiento de sus responsabilidades básicas en términos de compartir información y brindar acceso», dijo Blinken, sin llegar a dar detalles sobre lo que haría Estados Unidos para presionar a China para que realice una investigación de pleno acceso.

«La OMS necesita una reforma», agregó. También enfatizó que Estados Unidos está volviendo a comprometerse con la OMS con la esperanza de «prevenir, detectar y mitigar» la próxima pandemia.

En Ginebra, un alto funcionario de la OMS dijo que la organización no puede obligar al gobierno de Beijing a proporcionar más información sobre los orígenes del coronavirus.

«La OMS no tiene el poder de obligar a nadie en este sentido», dijo Mike Ryan, director ejecutivo del programa de emergencias de la organización, en una conferencia de prensa el lunes, informó la agencia Reuters.

Ryan dijo que la organización propondrá los estudios necesarios para llevar la comprensión de los orígenes de COVID-19 al «siguiente nivel».

Aunque sin evaluar los orígenes de COVID-19, Blinken señaló que hay «dos escenarios posibles y probables»: uno es que «surgió del laboratorio; el otro es que se produjo de forma natural».

Estados Unidos está distribuyendo los primeros 25 millones de dosis de sus 80 millones de dosis excedentes comprometidas de vacunas COVID-19 en Asia, África y América Latina, mientras que China impulsa activamente la «diplomacia de las vacunas» de Beijing, posicionándose como el proveedor dominante de vacunas COVID-19.

«Nos estamos moviendo lo más rápidamente posible para llevar las vacunas, incluso a Taiwán», dijo Blinken. Estados Unidos prometió enviar a Taiwán 750.000 dosis de la vacuna COVID-19.

El domingo, un trío bipartidista de senadores estadounidenses, el demócrata Christopher Coons de Delaware, el demócrata Tammy Duckworth de Illinois y el republicano Dan Sullivan de Alaska, visitaron Taiwán, señalando el apoyo de Washington para asegurar vacunas para la democracia autogobernada mientras lucha contra un repunte en el país de casos de coronavirus.

En Beijing, los funcionarios chinos rechazaron los señalamientos de Blinken, acusando a Estados Unidos de politizar la investigación sobre los orígenes del coronavirus.