El St. Croix Avis vio la luz por primera vez en 1844 y en danés; sin embargo, en 1917 comenzó a publicarse en inglés tras la adquisición de las Islas Vírgenes por parte de EEUU
San Juan, Puerto Rico — Un pequeño periódico de las Islas Vírgenes de Estados Unidos, cuyo propietario atribuyó su supervivencia a generaciones anteriores de esclavos alfabetizados, cerró tras 180 años de existencia.
El diario St. Croix Avis, que publicó su primera edición en 1844, ya no puede competir con las redes sociales y los servicios de subscripción de periódicos digitales, de acuerdo con la propietaria y editora, Rena Brodhurst.
“Es una misión imposible que no podemos realizar”, comentó en un comunicado publicado el domingo.
No estaba claro cuándo dejaría de publicarse el periódico, aunque Brodhurst dijo que la empresa agotaría pronto su último envío de papel prensa.
“Doy gracias a la Iglesia Morava que insistió en que los esclavizados aprendieran a leer, escribir y comprender. El St. Croix Avis nunca habría sido posible sin ese concepto de garantizar una población negra alfabetizada”, afirmó.
Brodhurst se refería así a la localidad de Croix, donde viven unas 41.000 personas, la mayoría negros descendientes de esclavos. La esclavitud en las Antillas danesas fue abolida en 1848.
Cuando se fundó, el St. Croix Avis publicaba la mayor parte de su contenido en danés hasta que cambió principalmente al inglés después de que el gobierno de Estados Unidos compró las Islas Vírgenes estadounidenses a Dinamarca en 1917, según la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
En los años siguientes a su primera publicación, el St. Croix Avis cubrió múltiples fenómenos meteorológicos, incluido un aparente huracán que azotó la vecina isla de Santo Tomás en 1867. Una parte del titular decía: «¡¡¡Aterradora pérdida de vidas y propiedades!!!”.
El periódico también cubrió acontecimientos como el Día de la Ciudadanía, comentando que “la captura del cerdo engrasado proporcionó mucha alegría a los espectadores”.
Brodhurst agradeció a la comunidad el apoyo prestado al St. Croix Avis en su carta abierta mientras lamentaba su cierre.
“Qué increíble viaje hemos hecho juntos, aprendiendo, creciendo, alegrándonos y llorando juntos”, escribió. “El camino que hemos recorrido juntos ha sido monumental”.