El Vaticano suspendió las misas en toda Italia; cerradas la Plaza y la Basílica de San Pedro en Roma.
Ciudad de El Vaticano—(ACI Prensa)–El Papa Francisco advirtió el peligro de la indiferencia al saber mucha información y “tener el corazón cerrado que hace olvidar el dolor del otro”, al pedir rezar juntos por los gobernantes que deben tomar decisiones ante la pandemia del coronavirus COVID-19.
“Continuamos a rezar juntos en este momento de pandemia por los enfermos, por los familiares por los padres con los niños en casa y sobre todo yo quisiera pedir rezar por las autoridades, ellos deben decidir, y muchas veces decidir sobre medidas que no le gustan al pueblo, pero es por nuestro bien.»
«Muchas veces las autoridades se sienten solas, no entendidas. Recemos por nuestros gobernantes que deben tomar las decisiones de estas medidas para que se sientan acompañadas por la oración del pueblo”, pidió el Pontífice al inicio de la Eucaristía.
Al finalizar su catequesis de la Audiencia General del miércoles 11 de marzo, el Papa Francisco dio las gracias a todo el personal médico y voluntarios que están haciendo todos los esfuerzos posibles para contener la epidemia de coronavirus COVID-19.
“En este momento quisiera dirigirme a todos los enfermos que están con el virus y que sufren la enfermedad, y a tantos que sufren incertezas sobre la enfermedad. Agradezco de corazón al personal hospitalario: a los médicos, enfermeros y enfermeras, a los voluntarios que en estos momentos tan difíciles están junto a las personas que sufren”, dijo el Santo Padre.
“Agradezco a todos los cristianos, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que rezan por este momento. Todos unidos, sea cual sea la tradición religiosa a la que pertenecen. Gracias de corazón por este esfuerzo”, fueron las palabras del Pontífice.
El Pontífice presidió la Audiencia General desde la Biblioteca del Palacio Apostólico, debido a que el Vaticano suspendió todos los actos públicos como medida de prevención contra el COVID-19.
Además, está cerrada al público la Plaza y la Basílica de San Pedro y se han suspendido las Misas en toda Italia. Se trata de medidas adoptadas en coordinación con el gobierno italiano, que decretó hace unos días el cierre completo del país.