El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, habla junto a su esposa, Gabriela de Bukele, en el balcón del Palacio Nacional, luego de recibir la banda presidencial, durante su ceremonia de juramentación para un segundo mandato, en San Salvador, El Salvador, el 1 de junio de 2024. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

El Tribunal Supremo Electoral de El Salvador confirmó la victoria del presidente Nayib Bukele en las elecciones presidenciales con más del 84 % de los votos. Bukele, que se proclamó ganador el domingo en base a las proyecciones, lideraba los sondeos con amplia mayoría

San Salvador, El Salvador — El Tribunal Supremo Electoral (TSE) salvadoreño anunció el viernes que con el 99,1% de las actas de votación escrutadas el presidente Nayib Bukele obtuvo la reelección con 84,6 % de los votos.

Según el escrutinio final, en segundo lugar quedó Manuel Flores, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), con 6,4 %, informó a periodistas el juez Noel Orellana en la sede de ese tribunal.

Joel Sánchez, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), se ubicó en la tercera posición con 5,5 %; seguido del excapitán del ejército Luis Parada, de Nuestro Tiempo, con 2,3 %; Javier Renderos, de Fuerza Solidaria, con 0,7 %, y Marina Murillo, del Frente Patriótico Salvadoreño, con 0,6 %.

De acuerdo con el escrutinio, el 52,1 % de los salvadoreños aptos para ejercer el sufragio en el país y en el exterior ejerció el voto. El resto no llegó a las urnas ni votó por internet, informa nuestra emisora aliada la Voz de América.

La victoria de Bukele confirmó los pronósticos de todas las encuestas, entre ellas la de la Universidad José Simeón cañas (UCA), dirigida por Jesuitas, en la que Nuevas Ideas aparecía con 81,1 % de intención de voto.

Este será el segundo mandato de cinco años de Bukele, quien en 2019 ganó en la primera vuelta superando a una coalición de partidos de derecha. Asumirá el nuevo mandato el 1 de junio.

El presidente salvadoreño, que goza de una alta popularidad, basó su campaña en el combate a las temibles pandillas y advirtió a los salvadoreños que si su partido no ganaba las elecciones presidenciales y legislativas se ponía en riesgo la guerra contra estas organizaciones criminales.

Pese a los constantes cuestionamientos de partidos políticos y organismos defensores de los derechos humanos a su candidatura —por contravenir la prohibición constitucional que impide la reelección inmediata— Bukele logró que la justicia habilitara su candidatura.