El diplomático, Arturo McFields, empleó argumentos ampliamente utilizados por organismos de derechos humanos: la censura a los medios de comunicación, la condición en la que se encuentran los presos políticos, así como las cancelaciones de organizaciones no gubernamentales. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

El embajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields, sorprendió el miércoles al romper públicamente con el gobierno de Daniel Ortega, a quien representó hasta este día en el organismo interamericano.

Washington, D.C. — El embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, rompió públicamente el miércoles con el gobierno de Daniel Ortega de forma sorpresiva, en un giro drástico después de representar a Managua ante el organismo interamericano.

El diplomático empleó argumentos ampliamente utilizados por organismos de derechos humanos: la censura a los medios de comunicación, la condición en la que se encuentran los presos políticos, así como las cancelaciones de organizaciones no gubernamentales.

“Tomo la palabra el día de hoy en nombre de más de 177 presos políticos y más de 350 personas que han perdido la vida en mi país desde el año 2018, tomo la palabra en nombre de los miles de servidores públicos, de todos los niveles, civiles y militares, de aquellos que hoy son obligados por el régimen de Nicaragua a fingir y a llenar plazas y repetir consignas, porque si no lo hacen pierden su empleo», indicó el diplomático en una reunión del Consejo Permanente de la OEA.

McFields, expresó su temor por las repercusiones que podría tener su denuncia, pero aseveró que de lo contrario “las piedras mismas van hablar”.

«Aunque tenga miedo, tengo que hablar, aunque mi futuro y el de mi familia sean inciertos, tengo que hablar, porque si no lo hago las piedras mismas hablarán por mi», dijo Arturo McFields.

Su exposición ha causado sorpresa en todos los ejes de Nicaragua y la comunidad internacional quienes han aplaudido al diplomático por su decisión.

Desde el año 2018 que empezó la peor crisis sociopolítica en Nicaragua en años de paz, las dimisiones fueron una constante, pero luego fueron aplacadas que severas restricciones impuestas por el gobierno de Ortega a funcionarios para salir del país.

En 2019 el magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Solís presentó su renuncia “inmediata e irrevocable” en discrepancia por la forma como la pareja presidencial Ortega-Murillo han manejado el país.

“Yo no deseo una guerra civil para Nicaragua pero me queda claro que ustedes van por ese camino y ante un Ejército que por alguna razón no ha desarmado a los grupos armados, también es lógico esperar que los grupos de oposición van a buscar cómo armarse y el país va a retroceder cuarenta años”, escribió Solís a la pareja presidencial.

Almagro: Denuncia «es éticamente correcta»

El secretario general de la OEA, Luis Almagro aplaudió la postura del embajador r de Nicaragua y catalogó su posición de “éticamente correcta”.

«Valoramos el coraje del embajador de #Nicaragua Arturo McFields Yescas y su compromiso con los valores de la @OEA_oficial. Ésta es la posición éticamente correcta», escribió Almagro en su cuenta de Twitter.

Desde noviembre de 2021, Nicaragua se encuentra en un proceso para salir de la OEA tras criticar la Carta Interamericana por considerarla “un instrumento injerencista”.

Un portavoz de la OEA dijo a la Voz de América que recibió la petición formal de Nicaragua para dejar de ser miembro del organismo pero aclaró que el proceso tardaría 24 meses.

EE.UU. aplaude decisión de funcionario nicaragüense

La comunidad internacional ha reaccionado rápidamente tras conocerse la decisión del diplomático nicaragüense.

El representante interino de Estados Unidos ante la OEA, el embajador Bradley Freden, reconoció la decisión del diplomático en su cuenta de Twitter.

“Felicitamos al embajador Arturo McFields por su valentía al renunciar a su cargo como embajador de #Nicaragua, denunciando el historial de derechos humanos de la dictadura Ortega-Murillo, afirmando que ya no podía apoyar al régimen», señaló.

Por su parte José Miguel Vivanco, exdirector de la División de las Américas de Human Rights Watch, aplaudió vía Twitter «la valentía el embajador de Nicaragua quien sobreponiéndose al miedo, denunció la crueldad del régimen».

En tanto la eurodiputada Soraya Rodríguez se unió en las redes a las felicitaciones del secretario de la OEA y sostuvo que Arturo McFields «denuncia la dictadura de los Ortega en nombre de tantos funcionarios que también son rehenes del régimen del terror y el miedo».