En la gráfica cortesía de David Muñoz Zapata se observan algunos destrozos de Filomena en España.

Las autoridades mantienen declaratoria de emergencia por la situación de la pandemia del COVID, mientras que inusualmente, Madrid fue sacudida adjunto a otras zonas por la borrasca Filomena, mientras que este viernes está activa Hortense, causando destrozos en varios puntos donde sus fuertes vientos han derribado árboles.

Santo Domingo, República Dominicana. – La situación provocada por el paso de «Filomena», una fuerte borrasca en España, y amenazada ahora por «Hortense», sumada a la actualidad que vive el país ante la pandemia del COVID-19, mantiene en vilo a las autoridades de emergencia en la nación europea, donde residen miles de dominicanos.

Sumado a todo ello, en Toledo en Madrid, una fuerte explosión en un edificio causó al menos 4 fallecidos mientras que dentro de los fallecidos está un sacerdote. El hecho produjo una movilización de personal de emergencia que asitió a las familias afectadas.

En el orden meteorológico, la primera borrasca en causar una nevada como nunca en calles de Madrid, fue Filomena, donde su paso ha dejado destrozos y vías que hubieron de ser reabiertas por esfuerzo de los ayuntamientos de las zonas afectadas.

A ella le sigue ahora, «Hortense», que ya entrado este viernes, ha causado fuertes vientos provocando la caída de árboles en provincias que están en alerta en la península y Baleares de oeste a este, afectando principalmente a las vertientes atlántica y cantábrica. El entorno de Galicia, entorno oriental Cantábrico, norte de Navarra y Pirineo occidental, esperan también fuertes vientos y tormentas, según especifica la Agencia Estatal de Meteorología en España.

“El paso de la borrasca Hortense, está afectando a gran parte de la Península y en las próximas horas, especialmente a la mitad este y Baleares, donde se esperan vientos superiores a 80km por hora y rachas de hasta 110 km por horas en puntos de la montaña”, según advierten.

Ayudas aprobadas

Ante la situación que representa otro desafío más para las autoridades en España, luego del paso de Filomena, el Consejo de Ministros, en su reunión reciente, aprobó una declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil para las comunidades autónomas de Principado de Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía, Aragón, Madrid, La Rioja, y Navarra, en atención a los daños sufridos por la tormenta de nieve generada por la borrasca Filomena y la posterior ola de frío.

El acuerdo ha sido aprobado a propuesta del Ministerio del Interior, con la colaboración del Ministerio de Política Territorial y Función Pública y otros departamentos cuyos ámbitos competenciales se han visto afectados por el temporal.

El Consejo de Ministros ha acordado su aprobación porque, dada la magnitud de los daños, la grave perturbación de las condiciones de vida de la población en extensas áreas geográficas y la paralización total o parcial de buena parte de los servicios públicos esenciales, conviene no demorar la declaración de zona afectada para agilizar la tramitación de las ayudas que los afectados quieran presentar.

El acuerdo contempla ya ayudas destinadas a paliar daños personales, en concreto los supuestos de fallecimiento y de incapacidad causados directamente por el temporal de nieve y frío. También es posible solicitar compensación por los daños materiales en viviendas y enseres así como en establecimientos industriales, mercantiles, agrarios, marítimo-pesqueros, turísticos y de otros servicios.

Todas estas ayudas, que estarán exentas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, son las reguladas por el Real Decreto 307/2005, de 18 de marzo, por el que se determinan las subvenciones en atención a determinadas necesidades derivadas de situaciones de emergencia o de naturaleza catastrófica y se establece el procedimiento para su concesión.

Ese mismo real decreto regula también las ayudas a personas físicas o jurídicas que, a requerimiento de algún organismo de la Administración General del Estado, hayan prestado recursos personales, materiales o bienes para las labores de superación de las consecuencias del temporal.