El gobierno de Argelia decidió suspender un tratado de amistad y cooperación de 20 años de antigüedad y prohibir todo comercio no relacionado con el gas con España.
Madrid, España – El gobierno de España quiere resolver la disputa con Argelia mediante un diálogo rápido y la diplomacia, dijo el viernes su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, tras reunirse con responsables de la Unión Europea en Bruselas.
Argelia decidió el miércoles suspender un tratado de amistad y cooperación de 20 años de antigüedad y prohibir todo comercio no relacionado con el gas con España, a raíz de una disputa diplomática sobre Sáhara Occidental.
El gobierno español dijo el jueves que «defenderá con firmeza» sus intereses nacionales. Los flujos de gas desde Argelia representan casi la mitad de las importaciones de gas de España.
La asociación bancaria de Argelia dijo el miércoles pasado que los pagos desde y hacia España se detenían porque el tratado estaba suspendido.
«Estamos analizando el alcance y las consecuencias nacionales y europeas de esa medida de forma serena, constructiva, pero también con firmeza en la defensa de España y de los intereses de los españoles y de las empresas españolas», había dicho Albares a los periodistas.
Las exportaciones españolas a Argelia incluyen siderurgia, maquinaria, productos de papel, combustibles y plásticos, mientras que las exportaciones de servicios incluyen la construcción, la banca y los seguros.
Argelia se enojó cuando España dijo en marzo que apoyaba un plan marroquí para ofrecer autonomía al Sáhara Occidental. Argelia respalda el movimiento Frente Polisario, liderado por Brahim Ghali, que busca la plena independencia del territorio y que Marruecos considera propio y controla mayoritariamente.
Argelia rompió relaciones diplomáticas con Marruecos el año pasado después de que el conflicto del Sáhara Occidental estallara nuevamente en 2020, casi tres décadas después de que entrara en vigor un alto el fuego.
También el año pasado, Argelia decidió no ampliar un acuerdo para exportar gas a través de un gasoducto que atraviesa Marruecos hasta España y que constituía casi todo el suministro de gas de Marruecos. Abastece a España a través de un oleoducto submarino directo y por barco.
Su tratado con España también comprometía a ambas partes a cooperar en el control de los flujos migratorios, por lo que su suspensión podría convertirse en un problema potencial para España, la Unión Europea e incluso la OTAN.
El cambio de España hacia la postura de Marruecos sobre el Sáhara Occidental puso fin a una disputa entre Madrid y Rabat el año pasado que involucraba tanto el territorio en disputa como la migración masiva.