El escritor nicaragüense exiliado en España pidió ante la SIP no olvidar a los prisioneros del régimen de Ortega en Nicaragua. (Foto: Fuente externa).

En un comunicado conjunto, el gobierno español, la Unión Europea y Cooperación, así como el Ministerio de Cultura y Deporte rechazan la orden de detención del régimen de Ortega contra el escritor.

Madrid, España—El gobierno del presidente español, Pedro Sánchez, expresó su solidaridad con el escritor nicaragüense, Sergio Ramírez, quien es objeto de una orden de detención emitida por el régimen de Daniel Ortega quien lo acusa de “incitar al odio.”

“Rechazamos rotundamente las infundadas acusaciones realizadas por la Fiscalía nicaragüense contra el escritor Sergio Ramírez, para el que han cursado una orden de detención y decretado el allanamiento de sus propiedades”, señala la declaración conjunta.

El comunicado subraya que “Sergio Ramírez, Premio Cervantes en 2017, ha demostrado siempre su compromiso en la defensa de la democracia en su país, primero con su papel en la lucha contra el régimen de los Somoza y apoyando desde entonces la libertad y la democracia, convirtiéndose en un referente moral e intelectual de la libertad de pensamiento y expresión, principios que se ven reflejados en su obra literaria.”

Ramírez, quien se encuentra fuera de Nicaragua, afirmó que la medida en su contra “parece confirmar que las dictaduras no tienen imaginación.”

La CIDH y la ONU
En tanto, la CIDH y ONU condenaron la «criminalización» y «graves condiciones de detención» de opositores en Nicaragua. Ambos organismos señalan el viernes un “uso indebido de acusaciones penales” contra los líderes opositores nicaragüenses.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la oficina del alto comisionado de la ONU para los derechos humanos para Centroamérica y República Dominicana condenaron “la criminalización de las personas identificadas como opositoras políticas en Nicaragua” y las pésimas condiciones de detención en la que se encuentran 30 de ellas.

Ambas instituciones emitieron un comunicado conjunto donde de expresan su preocupación por las acciones represivas tomadas por el Gobierno de Daniel Ortega con el fin de “imposibilitar la participación de la oposición en las próximas elecciones en Nicaragua”, convocadas para el 7 de noviembre.