El doctor Luis Bonilla, a través de la Embajada de los EE.UU., monitorea y evalúa esfuerzos conjuntos para enfrentar la contingencia sanitaria en el país y el Caribe.
Santo Domingo, República Dominicana–Cuando surgen brotes de enfermedades u otras amenazas para la salud, los epidemiólogos acuden a la escena para realizar investigaciones.
Aunque las autoridades de la Salud en el país enfrentan la contingencia sanitaria con la asesoría de organismos de Naciones Unidas, como la OMS y la OPS, otros especialistas de naciones amigas laboran de manera intensa y sin mucha publicidad en el monitoreo de la evolución de la pandemia en la República Dominicana.
A menudo llamados “detectives de enfermedades”, los epidemiólogos buscan la causa de una enfermedad, identifican a las personas que corren riesgo, determinan cómo controlar o detener la propagación y previenen la recurrencia de la enfermedad.
El actual director en funciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en la República Dominicana, (CDC-DR), doctor Luis Bonilla, es un especialista en epidemiología que labora junto a las autoridades sanitarias dominicanas en respuesta a la actual pandemia de COVID-19.
Durante más de una década, el doctor Bonilla ha trabajado en el ámbito de la epidemiología en la región del Caribe, incluída República Dominicana. Completó su educación universitaria y su formación médica en el Perú y España.
Como epidemiólogo, el especialista ha monitoreado y evaluado programas de salud pública, y ha participado en operaciones de grupos de trabajo de respuesta rápida a emergencias.
Además, ha diseñado e implementado sistemas de vigilancia epidemiológica y ha capacitado a epidemiólogos y funcionarios de salud pública para ayudar a reconocer y apoyar las operaciones de respuesta al brote de enfermedades en la República Dominicana.
Los médicos, veterinarios, científicos y otros profesionales de la salud a menudo se capacitan para ser “detectives de enfermedades”. Los epidemiólogos ayudan a identificar la aparición de enfermedades que nunca se han visto antes.
El reciente descubrimiento de la enfermedad del Coronavirus (COVID-19) es un ejemplo de trabajo de detección de enfermedades apoyado por los epidemiólogos.
Para poder entender el origen de un brote, los epidemiólogos, como el doctor Bonilla, utilizan el análisis estadístico y estudian las respuestas plausibles a las preguntas que surgen en un brote de enfermedad.
En la búsqueda de pistas, los epidemiólogos reúnen información sistemáticamente en busca de respuestas a preguntas como: ¿Quién está enfermo?, ¿Cuáles son sus síntomas?, ¿Cuándo se enfermaron?, ¿Dónde podrían haber estado expuestos?
Los epidemiólogos, como el doctor Luis Bonilla, utilizan lo que aprenden durante la investigación para hacer recomendaciones y controles a la propagación de una enfermedad o prevenir una ocurrencia futura.
Si está interesado en aprender más sobre los epidemiólogos o “detectives de enfermedades” de los CDC, puede visitar el sitio web del Servicio de Inteligencia Epidémica (EIS por sus siglas en inglés).