"Hubo un claro consenso entre todos nuestros colegas en el G-7 de que este no era el final", dijo Biden sobre la batalla contra el coronavirus. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

La declaración final de los Jefes de Estado y de Gobierno propone combatir la corrupción, los ciberataques, denunciar la conducta de China y revitalizar sus economía con 12 billones de dólares en apoyo durante la pandemia.

Cornwall, Reino Unido–El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha declarado que la cumbre del G-7 fue una «reunión extraordinariamente colaborativa y productiva» que avanzó en la lucha contra la pandemia de coronavirus, revivió la economía global y señaló a China por su mal comportamiento.

En declaraciones a los periodistas el domingo al final de la reunión en Carbis Bay, Inglaterra, Biden también elogió los acuerdos para abordar la corrupción, combatir ciberataques y poner fin a las finanzas públicas para proyectos de carbón. Sin embargo no fecha para alcanzar un acuerdo.

Los jefes de Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón, en la cumbre que reúne a las democracias más ricas del mundo. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

Los líderes del G-7 el domingo firmaron la Declaración de Carbis Bay, prometiendo «poner fin a la pandemia y prepararnos para nuestro futuro», así como «revitalizar nuestras economías» con 12 billones de dólares en apoyo durante la pandemia. Otros líderes, incluido el primer ministro británico anfitrión, Boris Johnson, se hicieron eco del término de Biden acerca de «reconstruir mejor». La declaración final, llamada así por la ubicación de la Cumbre del G-7 en la ciudad costera de Cornwall, Inglaterra, reconoce la necesidad de abordar las raíces de la pandemia a nivel mundial. El objetivo es reducir el tiempo necesario para responder a otra pandemia, incluido el desarrollo de vacunas, en menos de 100 días.

«Hubo un claro consenso entre todos nuestros colegas en el G-7 de que este no era el final», dijo Biden sobre la batalla contra el coronavirus. «Vamos a seguir así hasta que pudiéramos satisfacer las necesidades de todo el mundo».

Los jefes de Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón, en la cumbre que reúne a las democracias más ricas del mundo conocida como el Grupo de los Siete, participaron en sus debates sobre la salud mundial con líderes de Corea del Sur, Sudáfrica y Australia.

El primer ministro indio, Narendra Modi, se unió virtualmente. También estuvieron presentes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y líderes de otras organizaciones internacionales.

La conferencia demostró a sus homólogos del G-7 y al pueblo de sus países que «Estados Unidos está de vuelta en la mesa», dijo Biden, después de los cuatro años de la administración de Donald Trump.

«Creo que hemos logrado algunos avances en el restablecimiento de la credibilidad estadounidense entre nuestros amigos más cercanos».

“La falta de participación en el pasado y el compromiso total fue notada de manera significativa no solo por los líderes de esos países, sino también por la gente de los países del G-7”, agregó Biden durante una conferencia de prensa en el aeropuerto de Cornwall Newquay.