Este artículo pertenece a la serie «Ideas que debes tener presente cuando eres un creativo en su Parte #5.»
Por Hilderamo Álvarez
Me consigo con frecuencia personas que me cuentan que descubrieron cuan creativas eran ya en edad adulta y que no fue sino con el paso de los años, que se encontraron con sus talentos. Todos ellos me dicen que sus carreras u oficios terminaron por convertirse en el catalizador que despertó esos talentos ocultos, aunque en principio no parecían propinar algún tipo de espacio que estuviese destinado a la creatividad.
Sin embargo, lo cierto es que hoy en día, gracias al acceso a un sinfín de herramientas digitales de diseño, música y otras tantas más y que se pueden usar desde dispositivos móviles como el celular o las tabletas, es cada vez más común encontrarse con estos casos, en los que una persona, motivada por la necesidad de tener que crear contenido o generar ideas innovadoras para sus trabajos o negocios, comienzan a convertirse, poco a poco, en creativos de oficio.
El otro grupo de personas que suelo encontrarme en una situación relativamente parecida, son aquellas que decidieron reactivarse, después de mucho tiempo, en la práctica de actividades artísticas que habían abandonado. Muchas de estas personas son músicos, escritores, pintores o diseñadores y dejaron de lado su faceta artística por darle prioridad a otras cosas en su vida.
La buena noticia, para todos los que están ahora de regreso o están descubriéndose como creativos, es que nunca es tarde para comenzar o retomar.
Muchos de los creativos más reconocidos del mundo no comenzaron a hacer música en computadoras sino hasta después de estar bien adentrados en los veintes, para ser honesto, casi pisando los treintas. Muchos concertistas instrumentistas de fama mundial, comenzaron a estudiar sus instrumentos por primera vez, estando cerca o comenzando los cuarenta. Uno de mis mejores maestros de técnica pianística no comenzó a estudiar el piano sino hasta que no cumplió los cuarenta y seis años. Después de comenzar y trabajar arduamente, se convirtió en un gran concertista clásico y posteriormente, yo tuve el privilegio de que fuese mi maestro.
Un buen número de los artistas más influyentes del mundo de la producción musical cinematográfica y audiovisual, son personas con edades comprendidas entre los sesentas y setentas.
Hoy es muy común conseguirse en las universidades, estudiando producción, ingeniería de audio, cinematografía o diseño gráfico, con personas de 40 y 50 años. ¿Y adivina qué? Lo están haciendo increíble, está logrando música genial, trabajos audiovisuales súper innovadores y diseños impresionantes.
Entonces, te hablo muy en serio, no importa la edad que tengas, si hacer música es algo que quieres probar, comienza hoy. Si diseñar, filmar o escribir es algo que te encanta y quieres intentarlo, comienza hoy. Mañana no, ¡hoy!
Para mí, en lo personal, y esto lo digo para los creativos de todas las edades, el hecho de haber estado convencido por completo de lo que sugiere esta afirmación ha sido una gran diferencia, sobre todo aquellas veces que me he visto retado como creador. Cada cambio que se presenta a nivel creativo en el mundo artístico conlleva un nuevo comienzo y la manera de superar esos escollos, implica estar dispuesto a vivir un nuevo proceso de aprendizaje y darle curso entonces al inicio de un nuevo comienzo.
Los creadores, constantemente, nos vemos desafiados por las tendencias, las innovaciones, por la implementación de nuevas herramientas de trabajo, también por los cambios de paradigmas vinculados con la manera de hacer las cosas y por las implicaciones que traen consigo los cambios culturales y sociales. En la música, por ejemplo, la aparición de un nuevo género musical trae consigo la búsqueda de nuevas sonoridades y con ello, la necesidad de aprender un nuevo lenguaje musical. Hay que estar dispuesto a comenzar, una y otra vez.
Para un profesional que constantemente se ve expuesto a tantos cambios, quedaría fácil argumentar que ya no está en edad para comenzar de nuevo, pero lo cierto es que hoy más que nunca, las cosas te llevan a determinarte por todo lo contrario. El mundo académico, las universidades y las distintas ofertas disponibles para prepararse, hacen que comenzar las cosas, solo requiera de tu determinación.
Estás a un clic del curso que quieres hacer o la universidad en la que quieres estudiar, porque ni siquiera tienes que asistir, la educación online está prosperando muchísimo y ya es un hecho comprobado, que puedes obtener prácticamente el mismo resultado en línea, que asistiendo de forma presencial.
Lo importante es que sepas que puedes comenzar otra vez, que nunca es tarde para emprender y retomar las cosas pendientes y que el pretexto de la edad, no es real, ha servido solo para menguar tu ánimo y no dejarte avanzar. ¡Así que levántate! ¡Hazlo! ¡Este es el momento!