En la gráfica, Francisco España, (Paco) para sus amigos, mientras disfruta tras casi dos meses de reclusión en UCI, del aire marino, custodiado por sus médicos y enfermeras. (foto AP)

La historia de Francisco España de 60 años afectado por el coronavirus, ha sido el primer paciente que con todo y camilla fue llevado a aspirar la suave brisa del mar mediterráneo, acompañado de su equipo médico.

Barcelona, España.- La Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital del Mar en esta ciudad, ha marcado un precedente durante la pandemia del COVID-19, en recetar «salidas a las playas», (ya que se encuentra localizado al cruzar la calle) para ayudar a mejorar la situación de salud de pacientes que están en estas unidades. El primer paciente afectado por coronavirus en recibir la «dosis» fue Francisco España, (Paco) quien estuvo sedado y conectado a aparatos respiratorios para preservar su vida en la lucha contra la enfermedad.

En un experimento que, por primera vez se recuerde en la historia de la medicina en medio de una pandemia, tres enfermeras y médicos de la Unidad de Cuidados Intensivos, acompañaron en todo momento al paciente recostado en su cama y posicionado en el área de frente a la playa.

La reacción del paciente no se hizo esperar. Cerró sus ojos y pudo absorber luz solar tanto como fue posible, además de tomar fresco aire de mar mediterráneo relató la Prensa Asociada.

«Ello ha sido el mejor día de su vida.» Dijo que «le cuentan que ha superado algo muy gordo y se da cuenta, sientiéndose muy alegre por ello», relató brevemente y emocionado a los periodistas Emilio Morenatti y Hernán Muñoz de la Agencia AP, a quienes este blog noticioso agradece sus cortesías.

Salió del corto paseíto a la playa tras 51 días en UCI, echando bromas al estilo propio de los españoles en Barcelona. Dijo que «solo esperaba que los médicos le autorizaran a ir a un bar para tomarse una cerveza», tras cumplir al pie de la letra la novedosa receta.

Este experimento está siendo estudiado desde hace dos años por el Hospital de la Mar, para ver la reacción que se produce entre los pacientes afectados y recluidos en unidades de cuidados intensivos y ahora entre los que están por causa del COVID-19. Han recetado, «salidas breves a la playa», ya que se encuentran localizados justos al otro lado de la calle en Barcelona.

En entrevista para la agencia, la doctora Judith Marín del referido hospital indica que «ello forma parte de un programa para humanizar los servicios de salud de las Unidades de Cuidados Intensivos, UCI.»

«El hospital llevaba dos años en ello, antes que el coronavirus llegara a España.» Agregó que «los estrictos protocolos de aislamientos impuestos ante el COVID desde marzo en el hospital, han desintegrado meses de esfuerzos hospitalarios para mayor integración de pacientes en UCI con profesionales médicos en el resto del hospital.»

La doctora Marín dijo a AP que «en abril, el centro operaba con varias salas adicionales de UCI y amplió su capacidad normal, de 18 pacientes en cuidados intensivos a 67.

«Eso es un golpe importante, con lo que implica la falta de recursos, golpes emocionales, en relación a tener que restringir todo esto que habíamos avanzado justo en el campo de la humanización, de repente todo se va atrás», explicó la doctora Marín a la AP.

Añadió que «desde que reiniciaron el programa a principios de junio, los médicos dijeron que incluso pasar 10 minutos en la playa parece mejorar el bienestar de los pacientes. El equipo quiere profundizar en estos indicios y ver si las salidas pueden ayudar en la recuperación a medio y largo plazo de los pacientes de COVID-19», conforme sostuvo la doctora Judith Marín en su entrevista para la cita agencia de prensa, a la cual este blog noticioso agradece sus atenciones.