El informe subraya que los grupos delictivos y del crimen organizado utilizan la explotación de los migrantes como excusa para distraer la atención de sus otras actividades criminales de gran calado. (Foto: Fuente externa).

El informe vaticina que el entorno de inestabilidad en la región también podría aumentar la delincuencia y el tráfico de estupefacientes como consecuencia de la pandemia.

Washington, D.C.–El reciente informe de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, sobre la evaluación de amenazas a la seguridad nacional, advierte que como consecuencia de la pandemia de COVID-19 América Latina experimentaría un incremento en la pobreza, las migraciones, el crimen organizado y el tráfico de drogas, y prevé una mayor presión en la frontera sur del país con los grupos irregulares de migrantes.

A nivel regional también alerta sobre la volatilidad política en el hemisferio occidental con una mayor polarización y la frustración pública que ha aumentado por las profundas recesiones económicas a causa de la pandemia, lo que también ha agravado las preocupaciones del público sobre delincuencia y corrupción oficial generalizada, informa la Voz de América.

Crimen organizado y explotación de migrantes
El entorno de inestabilidad en la región vaticina el reporte, también podría aumentar la delincuencia y el tráfico de estupefacientes, una probabilidad auspiciada por el aumento de la pobreza y la falta de recursos para los cuerpos de seguridad y de justicia de los estados.

También señala que los grupos delictivos y del crimen organizado utilizan la explotación de los migrantes como excusa para distraer la atención de sus otras actividades criminales de gran calado.

“Los grupos delictivos organizados transnacionales explotan a los migrantes mediante la extorsión, el secuestro y el trabajo forzoso y facilitan la migración para desviar la atención de sus otras actividades ilícitas”, subraya el documento.

También la comunidad de inteligencia señala que los efectos combinados de la pandemia, los devastadores huracanes que afectaron a Centroamérica el año pasado, y la percepción de un cambio en la política migratoria de Estados Unidos están creando las condiciones para un resurgimiento de las migraciones irregulares.

Estas previsiones de inteligencia para el próximo año se adelantan con las cifras ofrecidas por la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) que indican que en marzo 2021 se registraron más de 171 mil 331 detenciones en la frontera sur.

Estos miles de migrantes intentaban ingresar de forma irregular al territorio estadounidense provenientes de Honduras, Guatemala, El Salvador y México. La cifra es el mayor total mensual en 15 años con un aumento porcentual del 70 por ciento, según las estimaciones del CBP.