El presidente ha heredado un país devastado. Ha asumido su gobierno en un mundo en crisis y en pandemia, una justicia impune, un país en caos y en desorden.
Por José Álvarez*
A todos los buenos dominicanos, a los del PRM insatisfechos, muchos amigos y clientes.
Por más de 25 años les he dicho siempre que será mejor para ustedes y para la nación que gobierne el presidente Luis Abinader, en vez del adicto al poder de Leonel Fernández.
El presidente ha heredado un país devastado. Ha asumido su gobierno en un mundo en crisis y en pandemia, una justicia impune, un país en caos y desorden. Un país donde impera la criminalidad y la delincuencia y el caos en Haití, lo que nos afecta.
La pregunta es: ¿Quieres un país que se restablezca o siga en el desorden?
El presidente Luis Abinader está logrando que en nuestro país impere el orden. Él ha demostrado ser un mandatario serio y con buenas intenciones.
Lo prefiero a él antes que a Leonel, quien actuó de manera contraria: regalando nuestro oro y el país con sus instituciones. Dios nos libre de Leonel, aunque no estoy comprometido ni con uno ni con el otro.
Ni necesito nombramiento, ya que gracias a Dios soy un empresario próspero. Creo que el presidente no debe demorar más el nombramiento de las bases del PRM.
Ello ha sido un peligroso error del presidente, lo que ha beneficiado y capitalizado políticamente al señor Leonel Fernández, porque muchos del PLD corrieron hacia él.
Considero que ahora es el tiempo de que el presidente rectifique.
Por ello le solicito que rompa cualquier acuerdo y nombre de inmediato a las bases en Miami y en todo el país.
Ello podría retornar la fe en el trabajo político de los que hoy están desmoralizado y se integren en el PRM.
Todo general necesita sus tropas para vencer en la batalla. Para mí, han existido muchos fraudes políticos en mi Patria, con inteligencia, pero perversos en el accionar.
*José Álvarez. Empresario, abogado y reconocido líder comunitario de Miami. Durante varios años se desempeñó como asistente del exalcalde, Tomás Regalado, desde donde apoyó a diversas instituciones de la diáspora y en la República Dominicana.