Los 10 estudios que abordaron COVID-19 fueron todos de modelos que simulan escenarios de brotes en China, Reino Unido, Corea del Sur, y en un crucero. (Imagen: Fuente externa).

La revista científica Cochrane publica una nueva revisión rápida de estrategia y meta de control durante la pandemia.

Washington, D.C.–La revisión resume la evidencia disponible de los estudios de modelos que muestran cómo la cuarentena afecta la propagación de COVID-19. Los estudios incluidos en la revisión concluyen consistentemente que la cuarentena puede desempeñar un papel en el control de la propagación del coronavirus SARS-CoV-2.

Si bien la implementación temprana de la cuarentena y su combinación con otras medidas de salud pública pueden reducir la propagación de la enfermedad, persisten incertidumbres clave sobre la mejor forma de adoptar estas medidas y cuándo pueden relajarse.

Medidas restrictivas
Actualmente, no hay medicamentos o vacunas eficaces disponibles para tratar o prevenir COVID-19. Por esta razón, se han utilizado medidas restrictivas de salud pública como aislamiento, distanciamiento físico y cuarentena en varios países para reducir la transmisión del virus.

El aislamiento se refiere a la separación de personas con síntomas de otros, mientras que la cuarentena es la restricción de personas que no tienen síntomas, pero que han tenido contacto con personas con infección confirmada o sospechada. La cuarentena se puede implementar de manera voluntaria o las autoridades pueden hacerla cumplir legalmente, y se puede aplicar a nivel individual, grupal o comunitario.

Esta revisión rápida se realizó en un corto espacio de tiempo como parte del esfuerzo organizacional de Cochrane para satisfacer la necesidad de resúmenes actualizados de evidencia para apoyar la toma de decisiones en la lucha contra los efectos y el impacto de COVID-19.

Preguntas esenciales
Los investigadores de Cochrane utilizaron métodos de revisión sistemática abreviada para abordar las siguientes preguntas lo más rápido posible:

¿La cuarentena de individuos asintomáticos que estuvieron en contacto con un caso confirmado o sospechoso de COVID-19 es efectiva para controlar el brote de COVID-19?
¿Existen diferencias en la efectividad de la cuarentena en diferentes entornos?

¿Qué tan efectiva es la cuarentena cuando se combina con otras intervenciones, como aislamiento de casos, cierre de escuelas o medicamentos antivirales, para reducir la transmisión, la incidencia de enfermedades y la muerte?

¿Es efectiva la cuarentena de individuos provenientes de un país con un brote declarado de COVID-19 para controlar el brote de COVID-19?

Los autores identificaron 29 estudios relevantes. De estos, 10 se centraron en COVID-19, 15 se centraron en pruebas relacionadas con el SARS (síndrome respiratorio agudo severo), dos se centraron en el SARS y otros virus, y dos se centraron en el MERS (síndrome respiratorio del Medio Oriente).

Los 10 estudios que abordaron COVID-19 fueron todos modelos que simulan escenarios de brotes en China, Reino Unido, Corea del Sur, y en un crucero.

Los estudios de modelado de COVID-19 incluidos en la revisión informan constantemente un beneficio de las medidas de cuarentena y muestran hallazgos similares de los estudios sobre SARS y MERS.

Las conclusiones
Los autores de esta Revisión Cochrane concluyeron que:

La cuarentena de personas expuestas a casos confirmados puede evitar altas proporciones de infecciones y muertes en comparación con ninguna medida.

El efecto de la cuarentena de los viajeros de un país con un brote declarado para evitar la transmisión y las muertes fue pequeño.

En general, la combinación de la cuarentena con otras medidas de prevención y control, como el cierre de escuelas, restricciones de viaje y distanciamiento físico, tuvo un mayor efecto en la reducción de transmisiones, casos que requirieron camas de cuidados críticos y muertes en comparación con la cuarentena sola.

Una implementación más integral y temprana de las medidas de prevención y control puede ser más efectiva para contener el brote de COVID-19.

Los investigadores califican su confianza en los resultados como baja o muy baja debido a la forma en que se desarrollaron los modelos utilizados en los estudios. Se basan en suposiciones sobre la verdadera prevalencia de infección, que podría actualizarse cuando sepamos más sobre este aspecto de la pandemia de COVID-19.