Leonel Fernández llegó justo a las 6 de la tarde a la residencia de Hipólito Mejía.

A su salida el expresidente Fernández destacó que doña Rosa Gómez de Mejía fue una mujer sencilla y humilde, cualidades que le ganaron la admiración y el respeto del pueblo dominicano.

Santo Domingo, República Dominicana — El expresidente de la República, Leonel Fernández visitó en su residencia del ensanche La Julia del Distrito Nacional al también , a fin de expresarle personalmente sus condolencias por el fallecimiento de su esposa, Rosa Gómez de Mejía.

Leonel Fernández llegó justo a las 6 de la tarde a la residencia de Hipólito Mejía; ambos exmandatarios conversaron por unos 20 minutos. A su salida el expresidente Fernández destacó que doña Rosa Gómez de Mejía fue una mujer sencilla y humilde, cualidades que le ganaron la admiración y el respeto del pueblo dominicano.

De su lado, el expresidente Hipólito Mejía, aunque notablemente afectado por la pérdida, narró con su particular sentido del humor algunas de las anécdotas que vivió junto a su esposa. Dijo que en lo adelante lo más difícil de sobrellevar será los encuentros familiares que giraban en torno a doña Rosa.

“Agradezco su visita y les agradezco a los compañeros del partido, amigos míos muchos de ellos, otros que yo los criticaba pero también los quiero porque hay que tener sus pendejos para uno atacarlos”, dijo Hipólito entre risas de los presentes.

En la arena política Leonel Fernández e Hipólito Mejía han sido duros adversarios por lo que el encuentro entre los dos líderes en un momento de dolor envía un mensaje de la madurez que ha logrado la clase política dominicana en los últimos años.

“A título personal y del Partido la Fuerza del Pueblo, hemos venido a testimoniarle nuestro respeto y condolencias al ex presidente Hipólito Mejía, por el fallecimiento de su esposa, una dama apreciable y querida por todo el pueblo dominicano”, dijo Leonel Fernández al salir de la residencia de Mejía.

Al conversar con la prensa que se encontraba allí presente, ambos contaron anécdotas sobre diversas situaciones vividas, en especial de la vida de doña Rosa, como es popularmente conocida.

Fernández indicó que en muchas ocasiones logró saludarla en eventos públicos y veía una persona muy sólida, de respeto, discreta y bajo perfil como su madre, doña Yolanda. Mientras que Hipólito Mejía habló de las situaciones que le esperan en esta nueva etapa de la vida, al tiempo de hacer algunas bromas sobre «familiares» de Leonel que encontró trabajando en el gobierno cuando fue presidente en el 2000-2004, y se opuso a sus cancelaciones.

Hipólito hizo mención de la exesposa de Fernández, Rocío Domínguez  y una prima de esta, quienes por tener su segundo apellido, el “Domínguez”, impidió las cancelaciones porque «eran parte de su familia».

“Este es el momento más difícil de nuestro caso porque mi esposa era una matriarca, ella mantenía una relación de todos los sábados con sus hijos y sus nietos y esa va a ser una de la parte más difícil”, confesó Mejía.

Fernández estuvo en la residencia de Hipólito alrededor de 30 minutos, y le acompañaron el ex director de los Comedores Económicos, Nicolás Calderón,  los senadores, Dionis Sánchez y Franklin Rodríguez; Radhamés Jiménez, entre otros.

Al despedirse Mejía agradeció este gesto a todos los presentes “de todo corazón”. De manera especial también señaló a la prensa nacional y dijo agradecer el trato que le habían dado en estos momentos dificiles.

“Agradezco su visita y les agradezco a los compañeros del partido, amigos míos muchos de ellos, otros que yo los criticaba pero también los quiero porque hay que tener sus pendejos para uno atacarlos”, dijo entre risas de todos los presentes.

Doña Rosa Gómez, fue sepultada la mañana de este miércoles, rodeada de familiares y amigos, quienes le rindieron honor a su legado.