Si las rutinas del trabajo y los hijos parecen tan ocupadas que no queda tiempo para salir, socializar y divertirse con otros, encuentra el tiempo para eso
Por: María Marín
Mis amigos más cercanos me llaman “La señora lista”, pero no por lo sagaz, rápida y astuta que pueda ser, sino porque “religiosamente” anoto todo lo que tengo que hacer cada día. Nací un poquito despistada, pero en los últimos años he notado que hay días que la concentración parece irse de vacaciones y la memoria juega bromas, llegando a traicionarme. ¡Como sufro cuando olvido el nombre de quien acabo de conocer!
Nos pasa a todos. Y nos reímos cuando “perdemos la cabeza” y nos percatamos que estamos hablando por el mismo celular que buscamos desesperadamente; pero qué ansiedad provoca llegar tarde porque no aparecen las llaves del auto. ¿Te sientes identificado?
Últimamente, parecería que todo el mundo “anda sin cabeza y perdido por las nubes” y no precisamente porque es normal que la memoria disminuya a partir de los 20 años, sino porque el mar de estrés y ansiedad que nos arropa desde el 2020 parece ahogar las neuronas del cerebro.
Ante la incertidumbre que vivimos, no es suficiente con hacer crucigramas, ejercitarse, comer saludable y dormir bien para cuidar la memoria.
Usa tus manos: De acuerdo a estudios de neurociencia, apretar el puño derecho por un minuto y medio tiene el poder de ayudar en el proceso de formación de memoria. Mientras, apretar el puño izquierdo trae a tu mente de forma más rápida eso que necesitas recordar. Y lo mejor, son ejercicios que puedes hacer en cualquier momento y lugar.
Toma una siesta: Por más ocupado que estés, encontrar 20 minutos para descansar puede ser la gran diferencia entre un día productivo y uno perdido. Y es que, dormir ese poco tiempo es más que suficiente para almacenar efectivamente toda la información que has ingresado a tu cabeza a lo largo del día laboral. Si no trabajas desde la casa, puedes irte a tu auto en la hora de almuerzo y tomar la siesta.
Comparte con amigos y familiares: Si las rutinas del trabajo y los hijos parecen tan ocupadas que no queda tiempo para salir, socializar y divertirse con otros, encuentra el tiempo para eso. Participar de reuniones crea nuevos recuerdos, lo cual hace mejorar las habilidades cognitivas.
Pero más importante aún, vela y controla tus niveles de estrés, pues no hay nada más dañino para la memoria que una mente repleta de preocupaciones. Dime cuán tenso estás y te diré cuántas cosas olvidas.