Todas las mujeres somos capaces de ir tras nuestros sueños y metas. He sido juzgada, he cometido errores, he sido abusada y, aunque no me veo como una víctima, sigo persiguiendo lo que quiero”, afirma, Karmel Bortoleti.
Miami, Florida. -Inmigrante, madre soltera y exitosa en todos los proyectos en los que se ha involucrado, la modelo brasileña Karmel Bortoleti tocó el cielo de la mano de las más grandes marcas del mundo, entre ellas, Chanel, Lamborghini y Ferragamo. Luego, un matrimonio fracasado la hizo caer en profundidad hasta que consiguió levantarse de nuevo, ahora convertida en actriz, productora y directora de cine.
“Yo viajaba por todo el mundo. Ganaba mucho dinero, lo cual me permitía ayudar a toda mi familia. Pero me casé a los 19 años, tuve tres hijos y dejé de trabajar. Mi matrimonio se convirtió en un infierno, hasta que decidí romperlo, y yo y mis hijos quedamos desprotegidas económicamente”, cuenta.
En el punto más difícil de su vida, decidió levantarse, con cuatro consejos que recomienda a todo el mundo: no tener miedo a lo desconocido, en las situaciones difíciles siempre encontraremos fuerzas para avanzar (en su caso, fueron sus hijos) y no dejemos que los miedos se sobrepongan a las metas. Y el más importante: empecemos desde cero cuantas veces necesitemos.
Al terminar su relación, Karmel Bortoleti salió a buscar trabajo como modelo, su profesión desde los 14 años. Y lo consiguió otra vez, de poquito a poquito.
Ahora aparece en portadas de grandes revistas como “Glamour” o “Bazaar’s”, desfila por las pasarelas más importantes de la moda, como Nueva York o Miami, y se prepara otra vez para “empezar desde cero”, porque debutará como directora y productora de películas.
Karmel, que reside en Miami desde 2014, interpreta un papel en “The Abode”, una película de terror producida por ella, ahora en proceso de postproducción. Dirige y produce actualmente “Heartless”, un documental sobre Ucrania. Recientemente actuó en el largometraje de suspenso “Unfelt”, que también produjo y está en postproducción.
Ha vivido en países como Japón, Alemania, Francia e Italia. Es propietaria de la marca KBFITCLUB, de distribución y venta de mats para hacer ejercicios, y cremas anticelulíticas. Y ahora está en proceso de creación de la marca Cotton Candy, de lencería para mamás e hijas.
“Durante toda mi trayectoria he recibido críticas por ser considerada una madre soltera ‘sexy’. Las personas a mi alrededor me han juzgado mucho, y mi propósito es terminar con esos paradigmas. Quiero mostrar que está bien ser madre, seguir siendo sexy y vivir feliz, incluso con todos los obstáculos que se me han presentado”, explica Karmel.
También dirige la organización sin fines de lucro Karmel Bortoleti Foundation, para apoyar a mujeres recién salidas de la cárcel.
“Quiero que otras mujeres vean que es posible superar cualquier dificultad y convertirse en quienes quieran ser. Todas somos capaces de ir tras nuestros sueños y metas, pase lo que pase. He sido juzgada, he cometido errores, he sido abusada y, aunque no me veo como una víctima, sigo persiguiendo lo que quiero, sin importar nada”, finalizó Karmel.