En la región sureña de Puno, unas 1.500 personas atacaron una comisaría, mientras que otro grupo incendió la dependencia policial de Zepita, dijo el ministro del Interior, Vicente Romero, en una declaración de prensa. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

Los enfrentamientos con la policía se han cobrado casi medio centenar de muertos, según reportes de prensa y organizaciones de derechos humanos. Los manifestantes piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y la liberación del derrocado mandatario Pedro Castillo.

Lima. Perú — Luego de más de un mes de protestas contra el gobierno de Dina Boluarte en Perú, el viernes se produjeron nuevos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en varios sitios del país, que resultaron especialmente virulentos en la capital, Lima.

La nueva jornada de protestas en la nación andina se saldó con un fallecido y más de 50 heridos, informa la Voz de América.

El ataque a una empresa minera provocó el cierre temporal de sus operaciones, en medio de una ola de disturbios contra el gobierno, la más violenta en dos décadas que ha puesto a prueba la democracia del país.

En Lima la policía utilizó gases lacrimógenos para repeler a cientos de manifestantes que arrojaban botellas de vidrio y piedras, mientras las calles de la ciudad ardían en llamas, según mostraron imágenes de la televisión local.

Y en la región sureña de Puno, unas 1.500 personas atacaron una comisaría, mientras que otro grupo incendió la dependencia policial de Zepita, dijo el ministro del Interior, Vicente Romero, en una declaración de prensa.