La gobernadora Kathy Hochul, el alcalde Eric Adams y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, estuvieron entre los oradores que honraron las vidas que se perdieron y lamentaron la pérdida de la inocencia tras el ataque.
Nueva York, EEUU — Lolita Jackson se encontraba en su escritorio del piso 72 en el Centro Mundial de Comercio, sintiendo que trabajaba en la cima del mundo. Entonces se escuchó un estallido y fue posible percibir humo que ingresaba a través del pozo de un ascensor.
Sin estar segura de lo que ocurría, se unió a miles de otros oficinistas en un recorrido angustioso por escaleras oscuras y llenas de humo hasta que salió al escenario de un atentado terrorista.
No era el 11 de septiembre de 2001. Era el 26 de febrero de 1993, cuando un ataque letal provocó la muerte de seis personas, una de ellas embarazada, y dejó más de 1.000 heridos, convirtiéndose en un presagio del terrorismo que aún aguardaba a las Torres Gemelas.
Jackson tiene esperanzas de que el 30mo aniversario que se cumplió el domingo sirva de recordatorio de que, a pesar de que han transcurrido décadas desde los actos sísmicos de terrorismo en la ciudad más poblada de Estados Unidos, nadie, en ninguna parte, puede decir que la amenaza de que ocurran atentados de violencia masiva ha concluido.
Ella lo sabe en forma más personal que la mayoría de la gente: el 11 de septiembre tuvo que evacuar de nuevo la torre sur del WTC (siglas en inglés del Centro Mundial de Comercio).
“Soy un testimonio vivo de que le puede ocurrir a uno, y le puede ocurrir dos veces”, señaló.
Parientes de las víctimas, sobrevivientes, dignatarios y otros se reunieron en el Centro Mundial de Comercio para una ceremonia que incluyó la lectura de los nombres de las seis personas asesinadas en el atentado de 1993. Otros eventos relacionados con el aniversario incluyen una misa que se llevó a cabo el domingo en una iglesia cercana al WTC y una mesa redonda el lunes en el Museo Conmemorativo del 11 de Septiembre.
Se hizo tañer una campana y se guardó un minuto de silencio para conmemorar el momento en que ocurrió el ataque, las 12:18 de la tarde. Los parientes de las víctimas y otras personas colocaron rosas junto a sus nombres, que están inscritos en uno de los estanques conmemorativos de los atentados del 11 de septiembre.
La gobernadora Kathy Hochul, el alcalde Eric Adams y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, estuvieron entre los oradores que honraron las vidas que se perdieron y lamentaron la pérdida de la inocencia tras el ataque, informa la Voz de América.
“Hoy, 30 años después, aún sentimos el impacto de ese evento”, dijo Stanley Brezenoff, que sobrevivió al atentado y que en esa época era el director de la agencia gubernamental propietaria del WTC. “El dolor que albergamos por los que perdimos… sentimos y compartimos la pena que las familias han sentido durante todos estos años. Eso no cambiará, incluso años después en el futuro”.
Charlie Maikish, el ejecutivo que estaba a cargo del Centro Mundial de Comercio en esa época, dijo que el atentado fue una “llamada de atención” y que los protocolos de seguridad implementados después —los cuales incluyeron simulacros de evacuación, luces de emergencia en las escaleras y nuevos paneles de mando en caso de incendios — probablemente contribuyeron a salvar miles de vidas en los atentados del 11 de septiembre.
Desde la izquierda, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, recuerdan el 30 aniversario del atentado en el World Trade Center de 1993, el domingo 26 de febrero de 2023. (Foto: Cortesía de la Voz de América).
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, habla antes de que los dolientes coloquen flores sobre los nombres de las víctimas del atentado con bomba en el World Trade Center de 1993 durante una ceremonia en el Memorial del 11 de septiembre, el domingo 26 de febrero de 2023, en Nueva York. (Foto AP/John Minchillo).