El presidente, Joe Biden, decidió reintegrar la nación al Acuerdo de París, compromiso que había sido revocado por la Administración Trump el pasado año.
Nueva York–A partir del 19 de febrero, el Acuerdo de París entrará en vigencia para los Estados Unidos tras haber firmado un nuevo instrumento de aceptación en el que expresaba su consentimiento de vincularse al Acuerdo, que fue depositado ante el Secretario General el pasado 20 de enero.
El histórico pacto tiene por objetivo reducir de manera sustancial las emisiones mundiales de gases con efecto invernadero, y evitar que la temperatura media mundial aumente más de 2 grados Celsius. Al ratificarlo, los países se comprometen a reducir sus emisiones y a colaborar en la adaptación frente al cambio climático.
El cambio climático constituye una emergencia mundial que va más allá de las fronteras nacionales. Se trata de un problema que exige soluciones coordinadas en todos los niveles y cooperación internacional para ayudar a los países a avanzar hacia una economía con bajas emisiones de carbono.
Al menos 189 países han suscrito el acuerdo, el cual incluye el compromiso de todos de reducir sus emisiones y colaborar para adaptarse a los efectos del cambio climático, así como cumplirlo a largo plazo.
El Acuerdo propone, entre otras cosas, que las naciones desarrolladas ayuden a los países en desarrollo en sus esfuerzos de mitigación del cambio climático, mientras se diseña el marco de seguimiento y la presentación de informes transparentes de los objetivos climáticos de los países.