- El mandatario de EE.UU. reiteró que su Administración no adoptará un nuevo cierre.
- El presidente volvió a asegurar que el alto número de casos en EE.UU. se debe a la cantidad de pruebas realizadas.
- Más de 240.000 estadounidenses han muerto por la pandemia.
- El virtual presidente electo Joe Biden instó a la Administración a reconocer la gravedad de la situación.
Washington, D.C.—El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirigió a la nación por primera vez el viernes en más de una semana.
En ambiente marcado por la contienda electoral, cuyas proyecciones han sido puestas en duda por la Casa Blanca y el Partido Republicano, el mandatario tomó la palabra para defender la gestión de su Administración contra la pandemia.
«Esta Administración inició la mayor movilización de la historia del país, desarrollando y produciendo tratamientos y vacunas a una velocidad récord», sostuvo Trump en una comparecencia celebrada en los jardines de la Casa Blanca, informa la Voz de América.
El mandatario aseguró que esta movilización fue posible gracias a la Operación Warp Speed, en la que colaboran diversas agencias federales, entre ellas el Pentágono, y cuyo objetivo es agilizar el desarrollo, aprobación, producción y distribución de una vacuna contra el coronavirus.
En este sentido, Trump celebró los avances de la farmacéutica Pfizer, que el pasado lunes anunció que había desarrollado una vacuna con un 90% de efectividad. El presidente aseguró que este logro por parte de la empresa fue solo posible gracias a su participación en la Operación Warp Speed, una afirmación que ya ha sido rechazada anteriormente por la propia farmacéutica.
«Pfizer dijo que no era parte de la operación Warp Speed, pero esa fue una mala caracterización desafortunada. Sí son parte, por eso les dimos los 1.950 millones de dólares», alegó Trump en referencia al acuerdo alcanzado en julio con la compañía para la compra de 100 millones de vacunas, con opción de compra sobre otras 500 millones.
Trump afirmó que este fármaco recibirá «muy pronto» una autorización de emergencia por parte de las autoridades sanitarias estadounidenses y aseguró que «millones de vacunas» ya están listas para ser distribuidas, a la espera de dicha autorización.
Repunte de casos
El presidente, no obstante, reconoció que los niveles de contagios son «altos» en Estados Unidos, pero le restó importancia. EE.UU. estableció el miércoles un nuevo récord de contagios diarios de coronavirus, con 136.000 infecciones registradas.
Las hospitalizaciones también van en aumento, con algunos estados en un punto crítico y los gobiernos locales vuelven a imponer restricciones ante el nuevo pico de casos.
«Muchos de los niveles de casos son altos pero es porque tenemos el mejor sistema de pruebas del mundo (…). Hacemos más test que muchos países, por lo que, obviamente, aparecen más casos», aseguró el presidente.