La UNESCO celebra una reunión virtual de alto nivel sobre educación en la que participan once jefes de Estado y de gobierno, así como 62 ministros de Educación, funcionarios de las Naciones Unidas y embajadores de Buena Voluntad de la ONU, la actriz Angelina Jolie entre ellos.
Nueva York, Estados Unidos. -El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ONU advierte que el trabajo para mantener el aprendizaje de los estudiantes durante la pandemia es insuficiente y apela a la voluntad política para evitar que millones de niños y adolescentes pierdan el acceso a su derecho a la educación.
António Guterres compartió estas reflexiones en un videomensaje enviado a la sesión extraordinaria de la Reunión Global sobre la Educación 2020 de la UNESCO, que se celebra en París desde hace dos días.
“A partir del inicio de la pandemia, al menos un tercio de los estudiantes del mundo se han visto privados de alguna forma del aprendizaje. El cierre de escuelas afecta actualmente a cerca de 500 millones de estudiantes. El grupo más marginado -al menos 11 millones de niñas- corre un alto riesgo de no volver nunca más a la escuela”, expuso el titular de la ONU en el encuentro copatrocinado por los gobiernos de Ghana, Noruega y el Reino Unido con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Guterres indicó que la declaración aprobada durante el encuentro, basada en su informe de políticas de dedicado a la educación y un Libro Blanco presentado hoy, indica el propósito de los asistentes de acabar “con esos efectos negativos y evitar una catástrofe generacional”.
Sin embargo, el Secretario General aclaró que hacer realidad este documento dependerá principalmente de tres factores: la voluntad política, la innovación y una colaboración multilateral eficiente.
“La aplicación de esta Declaración requiere volver a imaginar la educación; un empuje drástico para formar a millones de docentes, especialmente en África; la ampliación urgente de las alianzas para conectar todas las escuelas, los docentes y los alumnos a Internet; y aprovechar todas las oportunidades para que los sistemas educativos sean más abiertos, flexibles y creativos, tanto en la forma de impartir la enseñanza como en el contenido, dotando a los jóvenes de las aptitudes que necesitan para prosperar en un mundo complejo y en rápida evolución.”
Mayor inversión en educación
En la declaración, que incluye a jefes de Estado y de Gobierno; ministros y delegados; y representantes de las agencias de la ONU, organizaciones internacionales y regionales, la sociedad civil y los docentes, entre otros actores del sector, se acordó mantener el compromiso con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en especial con la meta número 4 dedicada a la educación de calidad.
Además, para reducir el impacto del COVD-19, estimado en hasta 200.000 millones de dólares anuales en los países de ingresos bajos y medio-bajos si no se adoptan medidas y se refuerza la cooperación mundial en materia educativa, se acordó invertir de inmediato en educación de calidad inclusiva y equitativa y en el aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Entre los compromisos de la declaración también se busca aumentar o mantener la participación del gasto público en educación hacia los criterios de referencia internacionales de al menos 4% a 6% del PIB o del 15% al 20% del gasto público.
Angelina Jolie: La educación no puede ser rehén de la economía
El evento también contó con la participación de la embajadora de Buena Voluntad de Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la actriz estadounidense Angelina Jolie.
La intérprete californiana destacó que la salud pública es tan importante como la educación de los niños para el futuro de los países y afirmó que éstas no pueden separarse ya que “un niño sin educación es un niño vulnerable dondequiera que viva”.
Jolie subrayó la necesidad de lograr la participación de los jóvenes en este tipo de debates, “y no sólo de los niños de países seguros y estables, sino de los niños más desfavorecidos”, ya que las herramientas digitales permiten establecer “una conversación bidireccional entre los líderes, los educadores y los jóvenes”, las personas que mejor conocen los desafíos a los que se enfrentan.