El canciller de la República, Roberto Álvarez, advierte que los límites territoriales son innegociables.
Santo Domingo, República Dominicana–Las autoridades de República Dominicana y Haití acordaron trabajar en conjunto un proceso de identificación e inscripción en el registro civil haitiano de todos los ciudadanos del vecino país que se encuentren en territorio dominicano.
En un documento dado a conocer este martes, en el salón Las Cariátides del Palacio Nacional, el canciller dominicano Roberto Álvarez indicó que con la colaboración de la comunidad internacional, los presidentes de ambos países se comprometieron a cooperar en la construcción de hospitales generales en territorio haitiano, como una forma de disminuir “el uso intensivo” de los hospitales de República Dominicana.
Otro tema del acuerdo incluye abrir el proceso de negociación para delimitar las fronteras marítimas entre los dos países, un proceso que se iniciará lo antes posible, dijo Álvarez, en su declaración.
Sin embargo, el canciller aclaró que los “límites territoriales” entre República Dominicana y Haití son “innegociables”.
Ambos países deberán, en sus territorios, usar tecnología para facilitar la eliminación del flujo migratorio irregular, el tráfico y la trata de personas, el flujo de armas, el narcotráfico y el robo de ganado, entre otras actividades ilícitas.
“Cooperar de manera mutua y sostenible en los campos de la energía, la producción agrícola e industrial, el combustible para cocinar y los esfuerzos para frenar la desertificación”, agregó.
Las partes buscarán financiamiento para la ejecución de un plan de capacitación y apoyo que facilite la labor de ambos países para reforzar la seguridad y la vigilancia fronteriza.
“Tanto la República Dominicana como Haití colaborarán en caso de que se construyan controles físicos o tecnológicos en el borde terrestre de la frontera”, expresa el documento.
Además, Haití y República Dominicana seguirán las negociaciones hasta alcanzar un acuerdo comercial general, para establecer normas “transparentes, estables, justas y previsibles” para ambas partes. Con este acuerdo, ambos países buscan frenar el contrabando que “erosiona la base impositiva” de los dos países.
Álvarez dijo que se trabajará para planificar una matriz de interconexión energética entre ambos países, priorizando las energías renovables (eólica, solar, biomasa, hidroeléctrica) que permita el intercambio del excedente de energía de un país a otro.
“Fomentar la producción de productos biodegradables en lugar de aquellos que dañan el medio ambiente, especialmente, los fabricados con “poliestireno”, también forma parte del acuerdo.