El cónsul general de la República Dominicana en Miami, Jacobo Fernández.

Que si un peligro son ellos, preguntan los reporteros. O si es que el Cónsul le teme, a salir del agujero.

Por Eugenio Fortunato*

Al instalado en Miami,
como Cónsul General,
los periodistas lo buscan,
sin poderlo entrevistar.

Solo a CNN…
Su tiempo le ha concedido.
Pero para los locales,
como que se ha escondido.

Ir a la comunidad…
La pandemia lo ha excusado.
Más lo de los periodistas,
no sabemos qué ha pasado.

Que si un peligro son ellos,
preguntan los reporteros.
O si es que el Cónsul le teme,
a salir del agujero.

Ha enviado una nota,
negando lo que ha pasado.
Diciendo que siempre informa,
en la red del Consulado.

Dice que quiere una lista,
de los que hay acreditados.
O sea que para hablar,
quiere un café bien colado.

* El escritor y decimero dominico-americano, Eugenio Fortunato, denominado entre los suyos como “el genio Fortunato”, cuna de una distinguida familia vinculada al quehacer literario, cinematográfico y otras áreas profesionales.
Él, además, es autor del libro «Rimas y Picardías». En una de sus estrofas poéticas expresa con certeza que «Hay quien piensa haber cumplido porque se lava las manos, pero recibe o visita a fulano y a mengano», en franca alusión a que no debemos recibir visitar a nuestros hogares durante la cuarentena las regulaciones de este distanciamiento como medidas de prevención y evitar contagios ante la pandemia del COVID-19.