El renombrado actor estadounidense, Will Smith, anda en “aguas calientes” luego de la bofetada que propinara al comediante Chris Rock, el día de la entrega de los premios Oscar, difundido en vivo por la televisión a todo color. Ahora está a la espera de posibles sanciones disciplinaria de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood. (Foto: Fuente externa).

Es un abierto machismo, / deja mal a la mujer, / alegando que sin hombre / no se puede defender.

Por Eugenio Fortunato

Hoy me salgo de mi zona,
y hablo de Will Smith.
Porque nada justifica,
lo que sucedió allí.

Es malo a varios niveles.
La violencia es lo primero.
Lo segundo es la arrogancia,
de hacerlo porque yo quiero.

Es un abierto machismo,
deja mal a la mujer,
alegando que sin hombre,
no se puede defender.

Luego lágrimas de actor,
cosa que ya conocemos,
para lograr simpatía,
y que su acto apoyemos.

Él, cómo su mujer,
son gentes faranduleras.
Blanco de los comediantes,
con lo que sea y dondequiera.

Él buscaba todo el brillo,
concentrar toda atención.
Lo cegó su arrogancia.
Le salió lo brabucón.

Ha logrado su objetivo,
de opacar a los demás.
Llevarse los titulares,
brillar como nunca más.

En busca de la inclusión,
muchas cosas se han logrado.
Pero una acción como esta,
nos deja muy mal parados.