Los senadores Bob Menéndez, demócrata, y Marco Rubio, republicano, expresaron su rechazo a las conversaciones que realiza la administración Biden con el régimen en Venezuela.
Washington, D.C. — El senador Bob Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, sostuvo que no se debe apoyar a Maduro para castigar a Putin, al referirse a las conversaciones que sostienen funcionarios de la administración Biden con el régimen de Nicolás Maduro.
“Si los informes de que el gobierno de Biden está negociando la compra de petróleo venezolano son ciertos, me temo que se corre el riesgo de perpetuar una crisis humanitaria que ha desestabilizado América Latina y el Caribe por toda una generación”, declaró el dirigente demócrata en un comunicado.
“Por ello, me opondría vigorosamente a toda medida que llene los bolsillos los oligarcas del régimen con dinero del petróleo mientras Maduro sigue privando a los venezolanos de derechos humanos básicos, libertades y hasta comida”, subraya en un mensaje de twitter.
El gobierno venezolano está siendo investigado por la Corte Penal Internacional por posibles crímenes de lesa humanidad cometidos contra manifestantes en el 2017.
Por su parte, el senador republicano Marco Rubio, uno de los ideólogos de la política que busca un cambio de gobierno, también criticó los contactos.
Agregó en un tuit que ello representa una “traición desmoralizadora de quienes lo arriesgaron todo oponiéndose a Maduro”, tras referirse a lo que califica como «una vergonzosa oferta» hecha al régimen durante la reunión secreta en Caracas el pasado fin de semana.
Venezuela es el primer aliado ideológico y militar de Putin en América Latina y uno de los principales exportadores de petróleo.
Su retorno a los mercados petroleros de Estados Unidos podría aliviar la situación en caso de que se dispusiese un embargo al petróleo ruso.
Los contactos en Caracas, no obstante, fueron rápidamente criticados por importantes senadores demócratas y republicanos.
La Casa Blanca confirmó el lunes que sostiene conversaciones con el régimen de Nicolás Maduro para tratar diferentes asuntos, entre ellos el posible suministro de petróleo debido a las sanciones al gobierno de Vladimir Putin por la invasión militar a Ucrania.