- En medios financieros se da como muy probable la quiebra de la compañía, lo que podría llevarla a acogerse al Capítulo 11 de la ley empresarial americana que permite que deje de pagar sus deudas hasta que se recomponga
- En realidad, para entender mejor la situación hay que recordar que Spirit no gana dinero desde 2019, antes de la pandemia. Ahora, no se ha beneficiado de la recuperación y parte de su flota aún está en tierra
Miami, EEUU — Los medios de comunicación de Estados Unidos vaticinan la crisis inmediata de Spirit Airlines, la ultra low cost que había sido comprada por JetBlue pero cuya operación fracasó por decisión judicial (Spirit se hunde en bolsa un 53% al bloquearse su venta).
En realidad, para entender mejor la situación hay que recordar que Spirit no gana dinero desde 2019, antes de la pandemia. Ahora, no se ha beneficiado de la recuperación y parte de su flota aún está en tierra.
En medios financieros se da como muy probable la quiebra de la compañía, lo que podría llevarla a acogerse al Capítulo 11 de la ley empresarial americana que permite que deje de pagar sus deudas hasta que se recomponga, según informa el portal digital Reportur.
En una nota remitida a RoseMaryNEWS.com, por parte de un ejecutivo de Spirit Airlines se señala que “Aunque nos decepciona este resultado, tenemos confianza en nuestras fortalezas y estrategia.”
“Seguimos comprometidos con ofrecer tarifas económicas y un buen servicio a nuestros pasajeros, además de brindar excelentes oportunidades para nuestro personal.”
“Spirit ha estado y seguirá tomando pasos prudentes para asegurar que tanto el balance general como las operaciones diarias sean óptimas”.
En realidad, Spirit no hace tanto había sido codiciada, tanto por Frontier como por JetBlue. Finalmente, esta última compañía, con 3.800 millones de dólares, se la había quedado. Ahora puede que haya un recurso, pero el fallo ya se ha emitido.
Pero la Bolsa no ve cercano en el tiempo el retorno de Spirit a la rentabilidad, lo cual crea una incertidumbre espectacular, que explica la caída del valor de la compañía en un cincuenta por ciento en apenas unas horas después de conocerse el fallo judicial.
En medio de las deudas que arrastra, Spirit había conseguido una línea de financiación de 419 millones de dólares a costa de JetBlue, que iba a hacer cargo de ella.
Pero, para entender la magnitud de la crisis, hay que recordar que desde la última vez que Spirit arrojó beneficios, ha perdido 1.600 millones de dólares, la mitad del valor que estaba dispuesto a pagar JetBlue.
