El testigo afirmó que no verificó estados financieros, ni la razonabilidad de las cifras financieras, mientras que Odebrecht no le entregó las facturas o contratos que soportaban los pagos. (Foto: Fuente externa).

El testigo de la Pepca, Renso Calderón Minyeti, declaró que un informe realizado por él no es un documento concluyente, porque no se trató de una auditoría, sino de un procedimiento acordado con la constructora brasileña por el cual cobró 150 mil pesos.

Santo Domingo, República Dominicana–El testigo número 15 del Ministerio Público en el juicio Odebrecht, Renso Calderón Minyeti, declaró que un informe realizado por él no es un documento concluyente, porque no se trató de una auditoría, sino de un procedimiento acordado con la constructora brasileña por el cual cobró 150 mil pesos.

Con el testimonio de Calderón Minyeti, la Procuraduría Especializada para la Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA) pretendía probar pagos de Odebrecht al imputado Ángel Rondón, en el contexto de la acusación de supuestos sobornos que trata de sostener el Ministerio Público.

El testigo afirmó que no verificó estados financieros, ni la razonabilidad de las cifras financieras, mientras que Odebrecht no le entregó las facturas o contratos que soportaban los pagos. En ese sentido, aclaró que el documento era útil para la constructora, pero no así para el Ministerio Público.

Asimismo, estableció que no verificó ningún pago a los coimputados del proceso por la empresa Odebrecht, como tampoco vio pago al señor Ángel Rondón.

En su acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR), en marzo de 2017, Odebrecht se había comprometido a entregar pruebas de los pagos en un plazo de 60 días y según Calderón Minyeti su informe fue realizado un año después.