El estado de Texas pedía al máximo tribunal de la nación desconocer el voto favorable a Biden en Michigan, Georgia, Pensilvania y Wisconsin.
Washington, D.C.—Los nueve integrantes de la Suprema Corte, incluidos tres designados por el presidente republicano, concluyeron que Texas no tenía derecho a interferir en la organización de elecciones en otros estados.
La demanda de Texas contra cuatro estados clave en las elecciones del 3 de noviembre pretendía anular la votación de los territorios en los que Biden resultó ganador por un margen estrecho y fueron decisivos para garantizar su victoria: Michigan, Georgia, Pensilvania y Wisconsin.
Los magistrados rechazaron el pedido a través de una breve orden, que había sido presentada como se permite en algunos casos de litigio entre estados bajo una doctrina legal llamada “jurisdicción original”. Pero la orden afirmó que Texas no tiene capacidad legal para presentar el reclamo.
“Texas no ha demostrado un interés judicialmente reconocible en la forma en que otro estado lleva a cabo sus elecciones”, aseguró el tribunal.
Desde el equipo de Biden celebraron la decisión de la Corte pero aseguraron que “no es una sorpresa”. El vocero del demócrata, Mike Gwin, emitió un comunicado el viernes en el que califica a la demanda de Texas como un “ataque al proceso democrático”.
Por su parte, los cuatro estados pidieron el jueves a los jueces que rechazaran la demanda, asegurando que no tenía fundamentos fácticos o legales. Esos cuatro territorios tienen el suficiente peso para que, si sus resultados eran anulados, impidieran al demócrata de alcanzar la valla de 270 votos del colegio electoral.
“¡Esta es la grande!”, había dicho el presidente Trump, luego de sufrir varios reveses con otros reclamos electorales ante la Justicia. En Twitter, insistió: “Hay evidencia masiva de fraude generalizado en los cuatro estados (y más) mencionados en la demanda de Texas. ¡Solo mire todas las cintas y declaraciones juradas!”.
Los 538 votantes del Colegio Electoral tienen previsto designar oficialmente al ganador de los comicios el 14 de diciembre, pero el fiscal general de Texas, Ken Paxton, había solicitado a la Corte Suprema que congele rápidamente el proceso. En ausencia de la intervención del tribunal, señalaba la demanda de Paxton, confirmar la victoria de Biden tendrá como resultado “manchar las elecciones y el futuro de las elecciones libres”.