En la isla hay 17 casos sospechosos de coronavirus y se cancelaron todos los eventos masivos.
San Juan, Puerto Rico–La gobernadora Wanda Vázquez Garced declaró la tardel del jueves un estado de emergencia en la isla hasta el 31 de marzo, tras confirmar que los casos sospechosos de coronavirus aumentaron a 17.
Vázquez Garced sostuvo que aún no se han recibido los resultados de las pruebas de los primeros cinco casos sospechosos de COVID-19, las cuales se enviaron a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en Atlanta.
Afirmó que es «inaceptable» que la entidad federal no haya provisto al gobierno los resultados luego de varios días.
La primera ejecutiva sostuvo que 11 de los casos sospechosos reciben tratamiento médico en hospitales locales. Los otros seis pacientes están recluidos en el Hospital de Veteranos y ha sido esta institución la que se ha encargado de tomarle las pruebas diagnósticas y enviarlas, por su cuenta, a los CDC en Atlanta.
Vázquez Garced señaló que todos están recibiendo “el tratamiento adecuado para su condición.” En el caso de la turista italiana de 68 años que se convirtió en el primer caso sospechoso, esta tuvo que ser entubada «de forma preventiva» en el Ashford Presbyterian Community Hospital en Condado, en San Juan, detalló el secretario de Salud, Rafael Rodríguez Mercado.
De igual manera, la mandataria exhortó la cancelación o posposición de todos los eventos multitudinarios en la isla en un intento por reducir los posibles contagios, como conciertos, verbenas, eventos deportivos, actividades políticas y fiestas.
Asimismo, exhortó a las personas a no acudir a lugares en los cuales se reúne mucha gente, como teatros y centros comerciales.
“La razón por la cual se emite el estado de emergencia no es porque haya ningún (caso) positivo, ese estado de emergencia lo declaro para nosotros tomar las medidas necesarias para el manejo y la prevención y la seguridad de todos nuestros ciudadanos”, añadió la primera ejecutiva.
Vázquez Garced destacó que la declaración de estado de emergencia no implica la suspensión de clases en el sistema público de enseñanza.