El pueblo cubano trató nueva vez de salir a las calles a protestar este 15 de noviembre, siendo impedido por el Gobierno quien cercó a la mayoría de los líderes disidentes.

El prestigioso organismo llama la atención internacional sobre este tema y tras las históricas protestas del 11 de julio en la isla, donde se ha incrementado la represión hacia el pueblo cubano y periodistas independientes.

Miami, Florida. – Prisioners Defenders, organización que lucha para el respeto de los Derechos Humanos y defensa de los prisioneros políticos en países donde existen en Cuba actualmente unos 591 prisioneros verificados en octubre de este año y desde el pasado
370 en prisión desde el pasado 11 de julio tras las históricas protestas en la Isla.

En los últimos 12 meses han formado parte de la lista de Prisoners Defenders 683 presos y condenados políticos en Cuba. Con 137 presos y condenados se inició noviembre de 2020. Desde entonces hasta final de octubre de 2021 han ingresado 544 nuevos casos. Estas son, y lo repetiremos en esta nota en más de una ocasión, una pequeña fracción de las cifras reales, cuya verificación total es simplemente inalcanzable.

Prisoners Defenders ha podido constatar, de entre los más de 1.500 casos de medidas de limitación de libertad bajo autos de procesamiento fiscal o sentencias, aplicados a los manifestantes detenidos a millares desde el 11j, una lista de 591 casos de Convictos y Condenados políticos (VER) que hemos podido determinar activos durante octubre de 2021.

De éstos 591 casos, 370 casos pertenecen a la represión relacionada con el 11j en Cuba, cifra aún inferior al 25% respecto al total generado por la ola represiva, pues resulta del todo imposible conocer los casos entre la población.

78 prisioneros han salido de la lista en el mismo período, más de la mitad por cumplimiento íntegro de condena, el resto por “ajustes” del régimen a su atroz represión desde el 11j.

Prisoners Defenders está documentando decenas de casos a los que se imputa el delito de Sedición, con penas solicitadas por encima de los 10 años. No pocos sobrepasan los 20 años de petición fiscal. Un lugar de Cuba, La Güinera, ha sufrido especialmente esta barbarie judicial, y se debe al encubrimiento de un asesinato de Estado, el de Diubis Laurencio Tejeda.

Reconocemos en PD, durante el mes de octubre de 2021, a 591 prisioneros políticos (ver lista), pero además reconocemos otros 11 mil civiles no pertenecientes a organizaciones opositoras, 8.400 de ellos convictos y 2.538 condenados, con penas medias de 2 años y 10 meses de cárcel, por cargos denominados en el Código Penal como “pre-delictivos”, es decir, sin delito, que tratamos en un apartado posterior de esta nota de prensa.

Los 591 condenados y convictos políticos verificados por su ejercicio de la defensa de sus derechos más fundamentales, se dividen en Convictos de Conciencia, Condenados de Conciencia y Otros Presos Políticos. La clasificación de éstos es la siguiente:

375 Convictos de Conciencia, que son presos privados de libertad únicamente por motivos de conciencia, es decir, de ejercicio estricto de sus más fundamentales derechos humanos, con acusaciones bien completa y probadamente falsas y fabricadas, o bien de índole no delictiva y absolutamente relacionadas con el pensamiento.

143 Condenados de Conciencia, que sufren autos de procesamiento fiscal o sentencias judiciales de trabajos forzados domiciliares, medidas de limitación de libertad, libertad condicional bajo amenazas, y otras limitaciones a la libertad, incluyendo las que están bajo sentencia firme sin ejecución, y que el régimen, además, acostumbra a revocar e insertar en prisión si el activista no cesa en su actividad prodemocrática, como hemos visto mes tras mes durante años.

73 Otros Presos Políticos, no encuadrables en las anteriores categorías, pero identificados en prisión política tras las rejas. Los presentes en esta lista no pueden ser defendidos como Convictos de Conciencia. O bien en sus causas ha estado presente de algún modo la violencia, o bien han cometido, aparejado a su prisión política, delitos punibles. También existen no pocos casos en los que no nos es posible verificar completamente la fabricación de su supuesto delito.

Sin embargo, en todos ellos el matiz político, el nulo acceso a la defensa efectiva, y el ensañamiento desmedido en las penas los convierten en casos de carácter político y defendibles, en algunos casos para adecuar las penas a lo realizado y en otros por el derecho a tener acceso a una defensa efectiva que posiblemente los liberaría de todo cargo.

Vea la lista completa aquí:

https://docs.google.com/spreadsheets/d/13hkUTtyu38nuOLO0o1qZZH0qCWVp2cTb/edit#gid=1111135608