Es imposible para la ciencia, por más avances que se proyecten en el futuro, algún día explicar cómo de la nada puede surgir algo.
Por Aurelio Castrellón, MD*
Hace algunos días leía un artículo escrito por un famoso médico panameño. En el mismo criticaba con mucha razón el horrible comportamiento y el rumbo que está llevando la humanidad.
Proponía como una posible solución, que un asteroide destruyera esta civilización. Comparto sus sentimientos hacia la deplorable conducta humana en estos tiempos, pero no la solución propuesta. Es imposible para la ciencia, por más avances que se proyecten en el futuro, algún día explicar cómo de la nada puede surgir algo. Se necesita más fe para creer en teorías acerca del origen de la materia, el espacio y el tiempo, que para creer en un Ser Supremo, Creador de todo lo visible y lo invisible.
Antes de dejar la lectura de este corto escrito, por algo más productivo, permítanme explicar qué es.
“El Aviso”. Este acontecimiento ha sido revelado al hombre a través de su historia. En la Biblia se encuentran pasajes que lo describen en Marcos 13:24, Mateo 24:29, Apocalipsis 6:12, etc. Hombres y mujeres de fe, tanto laicos comprometidos, como Santos, Papas, y videntes de apariciones de La Virgen Maria alrededor del mundo, han hablado acerca de este evento.
Se trata de un fenómeno global pero a la vez íntimamente personal. La profecía indica que en un tiempo futuro, cuando la humanidad se encuentre en su peor momento y no queden esperanzas, toda luz del sol será extinguida y una extrema oscuridad cubrirá al mundo entero. Entonces una luz brillante, parecida a dos estrellas que colisionan, aparecerá en el cielo, dejando ver la imagen de Jesucristo triunfante en la cruz. Se dice que de sus heridas saldrán rayos de luz que iluminarán simultáneamente la conciencia de cada ser humano por un periodo de aproximadamente 10 minutos.
Cada individuo verá, en una forma inexplicablemente rápida, su vida, a través de los ojos de Dios. Las consecuencias de nuestros actos sobre nosotros y lo que nos rodea. El mal que hicimos y el bien que dejamos de hacer. Será una especie de juicio personal. Cada quien podrá ver el rumbo de su alma si en ese momento se entrase al plano espiritual y a la eternidad. Se dice que este será el mayor acto de misericordia desde la venida de Jesucristo a la tierra. El propósito es corregir la conciencia de un mundo que ha perdido su rumbo y va camino a la perdición total.
La iluminación de la conciencia es un enigmático proceso, el cual ha sido experimentado y documentado por una gran cantidad de personas. Gente de todas las edades, religiones y etnicidades, lo han descrito durante eventos de muerte clínica seguida de resucitación, conocidos como “experiencias cercanas a la muerte”. Igualmente ha sido reportado en casos de personas sanas que, sin solicitarlo, súbitamente experimentan este proceso.
El propósito de este artículo no es cambiar la forma de pensar o creencias religiosas de nadie. Lo que sí considero, es que hay suficiente material acerca de este evento, para investigar y ahondar más en él.
“El Aviso”, un libro recientemente publicado por la autora Christine Watkins, resume de forma excepcional y muy detallada todo lo aquí expuesto.
Las señales de los tiempos son claras. En los últimos años han ocurrido acontecimientos muy trascendentales para la humanidad y es claro que las cosas no volverán a ser jamás como antes.
Creo que hay esperanza de un mejor mañana y de un mundo mejor. No es necesario eliminar la especie humana por medio de un asteroide. El libro de Génesis nos explica que cuando eran solamente dos hermanos en el mundo, uno, por simple envidia, asesinó al otro.
El mal ya estaba presente en la tierra cuando la historia del ser humano comenzó. Dios es capaz de corregir las conciencias de los seres humanos y prepararnos para los eventos futuros revelados en el capítulo final de la Biblia.
*Aurelio B. Castrellón. El autor es Oncólogo médico y Hematólogo.