La agencia asignó US$45 millones para ampliar sus esfuerzos de rastreo de contactos a medida que Estados Unidos inicia su reapertura.
Atlanta, Georgia–Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, (CDC), han proporcionado 45 millones de dólares para contratar a 650 trabajadores de la salud adicionales en todo Estados Unidos.
Los fondos permitirán ayudar a los esfuerzos en el rastreo de contactos, a medida que la nación se prepara para reabrir y poner en marcha la economía después de la primera ola del COVID-19.
El director de los CDC, Robert Redfield, dijo que la nueva estrategia de la agencia tiene como objetivo el diagnóstico temprano para contener efectivamente el COVID-19, conocido como el nuevo coronavirus.
“Estamos entrando en una nueva fase de la batalla contra el #COVID19 en la que estamos tratando de evitar que se produzcan nuevos brotes. Lo haremos con un diagnóstico temprano, aislamiento y el rastreo de contactos”, anunció Redfield.
El rastreo de contactos implica identificar dentro de un cierto período de tiempo a cada individuo que ha sido expuesto a un paciente positivo para COVID-19.
A los contactos se les pediría que se auto-aíslen y monitoreen los síntomas por un período de tiempo, y si tienen síntomas, se les hace una prueba de COVID-19, la enfermedad causada por el virus.
Los trabajadores de la salud adicionales, entre los que se incluyen enfermeras, microbiólogos, técnicos de laboratorio, epidemiólogos y otros, complementarán a los más de 600 trabajadores de los CDC que ya están en ejercicio y rastreando los contactos. Los CDC asignarán un director regional para cada una de las 10 regiones.
La financiación de 45 millones de dólares de la agencia permitirá a los CDC cubrir los 650 nuevos puestos en los departamentos de salud estatales de todo el país durante un año.