Un grupo de 16 senadores estadounidenses preocupado por el peso de la deuda china en naciones en desarrollo durante la contigencia.
Washington, D.C.–Las deudas vinculadas a préstamos que Beijing ofreció a los países en el marco de su proyecto de política exterior, la iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), también conocida como ‘One Belt, One Road’, desplegada en 2013, tienen como objetivo reforzar la influencia geopolítica de Beijing a lo largo de las rutas comerciales que unen China, el sudeste asiático, África y Europa.
“Instamos al Departamento de Estado y al Tesoro a considerar el impacto de la iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), financiada por China, en las finanzas de muchas economías con problemas y las implicaciones políticas del apoyo adicional del Fondo Monetario Internacional (FMI) o del Banco Mundial”, escribieron los senadores en una carta conjunta al Secretario del Tesoro Steven Mnuchin y al Secretario de Estado Mike Pompeo, según un comunicado de prensa del 24 de abril del Senador Marco Rubio (R-Fla.).
Los otros firmantes son Ted Cruz (R-Texas), Marsha Blackburn (R-Tenn.), Martha McSally (R-Ariz.), y Rick Scott (R-Fla.).
Los senadores señalaron que “los préstamos de China son incompatibles con las normas mundiales de gobernanza”, tales como préstamos que requieren activos o fuentes existentes como garantía.
Los senadores indicaron que como China está sufriendo las consecuencias económicas del brote del virus, «estaría menos dispuesta a refinanciar las deudas a medida que se vayan venciendo, lo que podría exacerbar los problemas de liquidez de los mercados emergentes, y “a medida que los proyectos luchen en áreas de interés estratégico, China se verá tentada a salvaguardar sus inversiones y su influencia política.”
En la carta se pide que Estados Unidos tome medidas específicas, entre ellas presionar a las instituciones chinas para que renegocien la deuda subyacente de los países en desarrollo y exigir a cualquier país que pidiera asistencia al FMI que cumpla con todas las obligaciones financieras pendientes, incluidos los acuerdos con el BRI y las deudas chinas.
Sin estas acciones, “los contribuyentes estadounidenses y otros contribuyentes occidentales estarían en esencia rescatando a las instituciones financieras chinas y permitiendo la diplomacia tramposa de la deuda de China”, concluyeron los senadores.
A las naciones miembros se les asignan cuotas para financiar al FMI, que normalmente están financiadas con los dólares de los contribuyentes.
La ‘Ruta de la Seda de la Salud’
En la carta, los senadores también señalan el hecho de que debido a la pandemia, China ha estado promoviendo su “Ruta de la Seda de la Salud”, el componente de salud de la iniciativa BRI.
Deuda del BRI.
El 13 de abril, el FMI anunció que proporcionaría un alivio inmediato del pago de la deuda a 25 de sus miembros más pobres y vulnerables -incluidos Sierra Leona, Nepal, Gambia y Mozambique- para que estos países puedan asignar sus recursos financieros a las actividades de alivio de la pandemia.
Muchos de los países que han firmado el BRI están muy endeudados con China, entre ellos Nepal, Gambia, Sierra Leona y Mozambique, Sri Lanka y Tanzania.
En enero de 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y China acordaron asociarse para ejecutar proyectos de salud en el marco del BRI, llamando a esta asociación la “Ruta de la Seda de la Salud”, según el medio de comunicación estatal chino, China Daily.
El acuerdo fue firmado por la entonces directora general de la OMS, Margaret Chan, quien fue reemplazada por Tedros Adhanom Ghebreyesus, en 2017.