El presidente Joe Biden precisó que a Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, cabecilla del Estado Islámico, se suicidó al detonar explosivos junto a su familia durante un operativo militar estadounidense en Siria.
Washington, D.C. — Un cabecilla del grupo Estado Islámico se suicidó durante un operativo nocturno realizado por las fuerzas especiales estadounidenses en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, dijo el jueves el presidente Joe Biden.
La redada tuvo como objetivo a Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, quien asumió como jefe del grupo militante el 31 de octubre de 2019, pocos días después de que el líder Abu Bakr al-Baghdadi muriera durante una redada estadounidense en la misma área. Biden dijo que al-Qurayshi murió como lo hizo al-Baghdadi, al explotar una bomba que lo mató a él y a miembros de su familia, incluidas mujeres y niños, cuando las fuerzas estadounidenses se acercaban.
La operación se produjo cuando el Estado Islámico intentaba resurgir, con una serie de ataques en la región, incluido uno a fines del mes pasado para apoderarse de una prisión en el noreste de Siria que albergaba al menos a 3.000 detenidos del Estado Islámico. Es la operación más audaz en años.
“Gracias a la valentía de nuestras tropas, este horrible líder terrorista ya no existe”, dijo Biden. Explicó que al-Qurayshi había sido responsable de la huelga en la prisión, así como del genocidio contra el pueblo yazidi en Irak en 2014.
Las fuerzas especiales estadounidenses aterrizaron en helicópteros y asaltaron una casa en un rincón de Siria controlado por los rebeldes, y se enfrentaron durante dos horas con hombres armados, dijeron testigos. Los residentes describieron disparos continuos y explosiones que sacudieron la ciudad de Atmeh, cerca de la frontera turca, un área salpicada de campamentos para personas desplazadas internamente de la guerra civil de Siria.
Biden dijo que ordenó a las fuerzas estadounidenses que “tomaran todas las precauciones disponibles para minimizar las bajas civiles”, y agregó que esa fue la razón por la que optaron por no realizar un ataque aéreo en la casa. Las fuerzas armadas de EE.UU. han atacado previamente a líderes de alto rango de Al Qaeda en la región, a menudo confiando en ataques aéreos de drones armados.
«Nuestro equipo todavía está compilando el informe. Pero sabemos que a medida que nuestras tropas se acercan para capturar al terrorista, en un acto final de cobardía desesperada, él no tiene en cuenta las vidas de su propia familia u otras personas en el edificio. Eligió hacer estallar no solo el chaleco sino hacer estallar ese tercer piso, en lugar de enfrentarse a la justicia por los crímenes que ha cometido», indicó Biden.
Biden siguió de cerca la incursión en Siria
Dos altos funcionarios de Seguridad y de Defensa de Estados Unidos proporcionaron detalles el jueves por la mañana sobre el «exitoso» operativo para descabezar al grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) y su líder Abu Ibrahim Al Hachemí al Quraishi en la ciudad de Idlib, en el noreste de Siria.
Los funcionarios indicaron a periodistas que el presidente Joe Biden siguió de cerca todo el proceso que acabó con el núcleo central de la agrupación terrorista.
“Anoche, el presidente monitoreó aspectos clave de la operación en tiempo real en la Sala de Situación de la Casa Blanca y recibió informes del secretario de Defensa, el jefe del Estado Mayor Conjunto y el general McKenzie y sus equipos” indicaron.
Las acciones -precisaron- son coherentes al compromiso del mandatario “de acabar con las amenazas al pueblo estadounidense” con operaciones que no requieran grandes despliegues de fuerzas militares.
Ambos funcionarios agradecieron el papel de las Fuerzas Democráticas Sirias unidas a la cruzada cuyo apoyo “fue esencial para el éxito de la misión” y con quienes continuarán el trabajo de perseguir los remanentes del ISIS.
“Esta operación lleva meses planeándose. El presidente fue informado por primera vez sobre la operación en profundidad hace más de un mes por los comandantes operativos. Y después nos enteramos de que Haji Abdullah definitivamente estaba en este sitio”, agregaron.
El presidente Biden exhortó a realizar una operación limpia para minimizar las bajas de no combatientes del Estado Islámico, algo que para los expertos fue un desafío ya que el otrora cabeza del terrorismo se resguardaba en un edificio donde residían otras familias a modo de utilizarlos de escudo para su seguridad.
“Haji Abdullah parecía vivir deliberadamente en un edificio residencial con familias en el primer piso que creemos que no tenían nada que ver con ISIS y no sabía quién vivía en el tercer piso. Nunca salió de la casa, comandado por mensajeros que iban y venían, uso a estas personas inocentes como su escudo”, precisaron los altos funcionarios.