Macarrulla estuvo allí. / De visita, por supuesto. / Y el capitán Yo no fuí, / le dio tremendo pretexto.
Por Cantaclaro
Un gran yate majestuoso, amarrado en Sans Soucí, dicen que es de un gran oso, pero nadie dice el sí… Primero fue a La Romana, con un grupo de “turistas.” A nadie le da la gana... de decir quién nos visita. Macarrulla estuvo allí. De visita, por supuesto. Y el capitán Yo no fuí, le dio tremendo pretexto. La intriga es mucho mayor, si se trata de un magnate. Pero buscarlo es mejor, y aclarar el gran dislate. El misterio sigue en alza, del dueño y su juguetito. De sanciones y otros gritos, le llega su San Benito… Pero la cosa complica, con extraños visitantes. Y por más que se suplica, nadie suelta un vejigante. Del gran yate de la intriga, muchos hilos se entrelazan. Y por menos que se diga: Cara o cruz, es fascinante...