El ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez, se encuentra en medio de una polémica por imponer la ley seca temporal a los negocios de consumo y venta de alcohol en horas que considera propicias para la comisión de delitos. El avispero no se hizo esperar entre comerciantes y adictos a las bebidas…
Protestan los comerciantes. / Noctámbulo y delirantes. / Delincuentes y atorrantes. / Y todos los vejigantes.
Por Cantaclaro No se sabe qué es peor: la enfermedad o el remedio. O el ministro de Interior, cuando lo tiran al medio. Al imponer la ley seca, sin el trago y la cereza, a todos se les reseca, entre alcohol y la cerveza. Protestan los comerciantes. Noctámbulo y delirantes. Delincuentes y atorrantes. Y todos los vejigantes. En la cultura del ron, la cadena está muy clara: el pícaro baila el son, y la tragedia dispara. Entre tanta bebentina, y el escape sin control, se pierde hasta la cretina, el pudor y el gran valor. No se sabe qué es peor: la enfermedad o el remedio. O el ministro de Interior, cuando lo tiran al medio.