La llegada a Santo Domingo del mega yate turístico Flying Fox (Zorro Volante) ha generado un mar de conjeturas no solo sobre la identidad de su verdadero dueño, algunos dicen que ruso, así como los “turistas” que lo ocupan, y las sanciones de Estados Unidos y Europa que persiguen a magnates y empresas rusos vinculados a la invasión a Ucrania. (Imagen: Fuente externa).

Macarrulla estuvo allí. / De visita, por supuesto. / Y el capitán Yo no fuí, / le dio tremendo pretexto.

Por Cantaclaro

Un gran yate majestuoso,
amarrado en Sans Soucí,
dicen que es de un gran oso,
pero nadie dice el sí…

Primero fue a La Romana,
con un grupo de “turistas.”
A nadie le da la gana...
de decir quién nos visita.

Macarrulla estuvo allí.
De visita, por supuesto.
Y el capitán Yo no fuí,
le dio tremendo pretexto.

La intriga es mucho mayor,
si se trata de un magnate.
Pero buscarlo es mejor,
y aclarar el gran dislate.

El misterio sigue en alza,
del dueño y su juguetito.
De sanciones y otros gritos,
le llega su San Benito…

Pero la cosa complica,
con extraños visitantes.
Y por más que se suplica,
nadie suelta un vejigante.

Del gran yate de la intriga,
muchos hilos se entrelazan.
Y por menos que se diga:
Cara o cruz, es fascinante...