La jueza Kenya Romero impuso prisión preventiva de 18 meses a los cinco imputados en el caso de presunta corrupción pública conocido como Operación Coral. Las autoridades no descartan apresar a otros implicados.

La Defensa Técnica de los imputados señala que durante la jornada del lunes, el Ministerio Público planteó hipótesis de manejo doloso de medios de prueba, al no encontrarse depositadas en el tribunal, afirmaciones que fueron categóricamente rechazados por las juezas.

Santo Domingo, República Dominicana–En la jornada de este lunes, el juicio del caso Odebrecht se centró en la objeción -presentada por las defensas técnicas de los imputados- a la incorporación de documentos, que intentaba realizar el Ministerio Público, consistentes en una declaración de reconocimiento de firmas y apostillas.

Las firmas y apostillas fueron hechas por el embajador de la República Dominicana acreditado ante la República Federativa de Brasil. También incluye la escritura pública de declaración, en idioma portugués.

Ambos documentos no fueron admitidos por el tribunal, al no reposar los mismos en el expediente depositado conjuntamente con la acusación, contrario a lo que entendía haber hecho el Ministerio Público, que no los depositó.

En ese sentido, fueron acogidas las objeciones presentadas a esos documentos y los mismos quedaron fuera del proceso.

Las juezas -al emitir su fallo sobre el particular- establecieron que ni el tribunal ni las defensas recibieron las pruebas, y que del depósito de la acusación y de las pruebas solo participaron el Ministerio Público y la Secretaría de la Suprema Corte de Justicia.

Señalan que “de ahí que el Ministerio Público sea el necesario responsable del manejo de las pruebas que depositó, ya que todo lo depositado fue debidamente foliado y denunciado a las defensas -al segundo día de su depósito- durante la fase intermedia del proceso.”