La política vuelve a implementarse después de negociaciones entre Estados Unidos y México, que expresó preocupaciones humanitarias por la acumulación de migrantes en su territorio. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

Un juez federal obligó en agosto a la administración Biden restablecer la norma porque el gobierno no siguió los procedimientos requeridos.

Washington, D.C.—El gobierno de los Estados Unidos reanudará la próxima semana la política que obliga a los solicitantes de asilo esperar en México por sus audiencias ante una corte de inmigración, acatando la orden de un juez federal.

Funcionarios mexicanos y estadounidenses dijeron a los medios de prensa que los migrantes que entren en territorio estadounidenses serán regresados a México a partir del lunes.

La administración del presidente Joe Biden puso fin a la política, puesta en marcha por su antecesor Donald Trump, después de su toma de posesión en enero, pero un juez federal determinó en agosto que el gobierno no siguió el procedimiento adecuado y ordenó su restablecimiento.

La política vuelve a implementarse después de negociaciones entre Estados Unidos y México, que expresó preocupaciones humanitarias por la acumulación de migrantes en su territorio. Trump amenazó a México con elevar los aranceles a las importaciones si no aceptaba la medida.

Miles de personas se aglomeraron en los pueblos mexicanos adyacentes a la frontera en campamentos improvisados e insalubres, expuestos a la violencia de grupos delictivos y traficantes de migrantes.

Ahora las autoridades estadounidenses preguntarán a los solicitantes de asilo si temen ser regresados a México, en lugar de esperar a que ellos lo manifiesten, y si dicen que sí serán sometidos a una investigación y tendrán 24 horas para encontrar a un abogado o un representante.

Estados Unidos ofrecerá también vacunas contra el COVID-19 a los migrantes e incluirá más categorías de personas consideradas vulnerables.

También tratará de mejorar la seguridad de los que viajen de ida y vuelta a las cortes y dentro del propio México, con albergues situados en sectores más alejados de la frontera, donde el peligro es mayor.

México está buscando además más financiamiento de Estados Unidos para los albergues y otras organizaciones para incrementar la atención a los migrantes que esperan en el país.
Mientras tanto, el gobierno de Biden sigue intentando por todos los medios abolir el programa, con la esperanza de satisfacer los requerimientos de las cortes federales.