¿En qué consiste el programa hídrico diseñado por EEUU para enfrentar la sequía en el Canal de Panamá? El programa busca satisfacer la demanda de agua para consumo humano en las áreas circundantes a la Cuenca del Canal y asegurar el recurso hídrico necesario para mantener la confiabilidad de la ruta y las operaciones del Canal durante los próximos 50 años
Ciudad de Panamá — La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ha confirmado la puesta en marcha de medidas drásticas para conservar el agua. El objetivo es enfrentar la creciente sequía que amenaza la interrupción del tráfico marítimo en una de las vías de navegación más importantes del mundo.
Este fenómeno climático ha llevado a la reducción de los pesos máximos de los barcos y el número de travesías diarias permitidas en el canal, de manera que los expertos en transporte marítimo temen que tales eventos se conviertan en la nueva normalidad, ya que los déficits de lluvia en el quinto país más húmedo del mundo ponen de relieve los riesgos climáticos que afectan a la industria del transporte marítimo, responsable del 80 % del comercio global.
El programa hídrico de Estados Unidos
En 2021, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) firmó un contrato con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos para recibir servicios de consultoría y asesoría técnica en el marco del Programa de Proyectos Hídricos, informa la Voz de América.
Este programa se centra en una cartera de proyectos que tienen como objetivo proporcionar una solución para el suministro de agua cruda a más de la mitad de la población de Panamá, concentrada en las provincias de Panamá, Colón y Panamá Oeste. Además, se considera la operación sostenible del Canal, los escenarios climáticos y las proyecciones de crecimiento.
El presupuesto asignado para este ambicioso proyecto asciende a 2.000 millones de dólares, y se espera que el nuevo sistema de gestión del agua esté operativo a finales de 2025. Esto garantizaría un suministro adicional de 1.400 millones de metros cúbicos de agua para los próximos años.
El enfoque estratégico de este programa busca satisfacer la demanda de agua para consumo humano en las áreas circundantes a la Cuenca del Canal, que representa aproximadamente el 50 % de la población de Panamá. Además, se busca asegurar el recurso hídrico necesario para mantener la confiabilidad de la ruta y las operaciones del Canal durante los próximos 50 años.
«El embalse de Gatún tiene una superficie de más de 400 kilómetros cuadrados y si se evaporan cinco milímetros de agua, para nosotros eso es un mundo de agua en nuestro balance hídrico. Como resultado de este evento activo de El Niño, la temporada de lluvias comenzó tarde y débil”, avanzaba Ajax Murillo, responsable meteorológico del Canal de Panamá.
La colaboración entre la ACP y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos no es nueva. En 2019, ambas entidades firmaron un acuerdo de cooperación y asistencia técnica que abarca diversas áreas, como ingeniería, sostenibilidad ambiental, operación, reducción de daños por desastres y análisis de riesgo de la gestión integrada de los recursos hídricos.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos tiene una amplia experiencia en el mantenimiento de infraestructuras hidráulicas en todo el mundo, incluyendo presas, diques, puertos y canales. Su colaboración en proyectos relacionados con el Canal de Panamá es un testimonio de la importancia estratégica de esta vía de navegación para el comercio mundial.
El Canal de Panamá es una pieza clave en el comercio global, conectando más de 140 rutas marítimas y 1.700 puertos en 160 países. Facilita el tránsito del 3,5 % del comercio mundial que se realiza por mar, lo que pone de relieve su importancia en la economía global y la necesidad de abordar los desafíos relacionados con la gestión del agua para garantizar su funcionamiento continuo y eficiente en el futuro.
Los desafíos para los próximos meses
Para los propietarios de barcos, estas restricciones plantean una serie de desafíos. Por un lado, tienen la opción de llevar menos carga, optar por rutas alternativas que pueden agregar miles de millas náuticas al viaje o lidiar con colas que desde principios de agosto han hecho esperar a más de 200 embarcaciones al día y han retrasado el paso de algunos barcos hasta 21 días.
Las restricciones ya estarían teniendo consecuencias y habría provocado un aumento de hasta el 36 % en los precios de envío de carga entre China y Estados Unidos, en medio del aumento de las temperaturas del mar que los científicos advierten que podrían potenciar el clima extremo.