Sobre el afán del dinero como pandemia, los prelados invitan al pueblo dominicano a mantener la unidad de la familia en las situaciones de precariedad.

En su Carta Pastoral con motivo del Día de la Virgen de la Altagracia, la Conferencia del Episcopado Dominicano resalta las diversas manifestaciones de la pandemia “en una sociedad marcada por la violencia.” Los obispos refieren, además, que existen conflictos internos y delitos ocultos que a veces son peores que guerras declaradas. Los prelados señalaron que el verdadero drama de este siglo es el vacío de Dios en el alma de tantos pueblos y la verdadera pandemia es la anemia espiritual”.

Santo Domingo, República Dominicana—La Conferencia del Episcopado Dominicano, CED, reclamó la necesidad de “personas con corazones pacíficos que protejan a nuestras familias” ante las diversas manifestaciones de violencia y acoso que aquejan a gran parte de la sociedad dominicana.

Con motivo del Día de la Virgen de la Altagracia, los obispos dominicanos subrayan que “La violencia, afán de dinero, mentira y hedonismo son pandemias que enfrenta la sociedad dominicana considera la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), en su Carta Pastoral titulada “San José, custodio del Redentor y modelo del creyente”.

El Episcopado expresa que “necesitamos” personas de corazones pacíficos que protejan a “nuestras familias”, como San José, ante las diversas manifestaciones de la pandemia de la violencia: maltrato a la niñez, burlas y acosos entre alumnos (bullying), vandalismos, peleas callejeras, trata de personas, terrorismo, armamentismo, entre otras.

Explican que, en una sociedad marcada por la violencia psicológica, verbal y física hacia la mujer, José esposo de la virgen María, debe ser el referente de respeto hacia las esposas. “Protegió y cuidó de ella del hijo”, señalan.

Los obispos refieren, además, que existen conflictos internos y delitos ocultos que a veces son peores que guerras declaradas. En el documento publicado con motivo de la solemnidad del 21 de enero, Día de Nuestra Señora de la Altagracia, los obispos hicieron una analogía con la pandemia del covid-19 y señalan que la mentira, a través de diferentes medios, “bombardea nuestros hogares presentando normas, costumbres y modelos de vida contrarios” a los valores, donde los niños y jóvenes, muchas veces, son víctimas de agentes que difunden “falsas doctrinas”.

“Lo que no se enseña en la casa es muy difícil, aunque no imposible, que se aprenda fuera. Pero hay que decir con preocupación, que nuestro país vive bajo la influencia de una sociedad neopagana, marcada por la cultura de la muerte, que tiene como objetivo la destrucción de la familia”, enfatizaron.

Los prelados señalaron que el verdadero drama de este siglo es el vacío de Dios en el alma de tantos pueblos y la verdadera pandemia es la anemia espiritual”.

Afán de dinero
En otro orden, sobre el afán del dinero como pandemia, los prelados invitan al pueblo dominicano a mantener la unidad de la familia en las situaciones de precariedad, ya que la “respuesta no está en el dinero, sino en el Dios providente”, por tanto “la unidad familiar, a imagen de la Trinidad, no debería romperse bajo ningún concepto”, afirman los obispos.

Los prelados subrayan que la iglesia está ante una nueva era que requiere de una respuesta apropiada: una nueva evangelización que debe ser “nueva en su ardor, en sus métodos y en su expresión”, tal como lo indicó San Juan Pablo II.

¿A quién va dirigida la Carta Pastoral?
Es uno de los documentos oficiales de la CED, donde los obispos se dirigen especialmente a la feligresía católica. El tema de este año surge a propósito del Año de San José que concluyó el 8 de diciembre de 2021, proclamado por el papa Francisco en la conmemoración del 150 aniversario de la declaración de San José como patrono de la Iglesia Universal, y en el contexto de la celebración de los 100 años de la canonización de la Virgen de la Altagracia.

Ver texto de Carta Pastoral:

https://ced.org.do/wp-content/uploads/2022/01/Carta-Pastoral-2022-Episcopado-Dominicano.pdf