Katy Bannerman, acompañada de su bebé. (foto cortesía Tennessee Noticias.)

Con ello, esta madre de Carolina del Norte, ayudó a cientos de bebés a alimentarse de manera segura y confiable en medio de la pandemia del COVID-19.

Carolina del Norte, Estados Unidos. – La acción de una joven madre que donó más de 234 litros de leche para alimentar a recién nacidos en esta parte de los Estados Unidos, se ha convertido en la noticia más compartida en las redes sociales y justo en el Mes del Amor y la Amistad.

Se trata de Katy Bannerman, residente en Carolina del Norte, quien donó esta cantidad de suministros de leche marterna que contenía almacenados en su refrigerador, para que con esta donación, otros bebés con problemas de alimentación al sus madres no poder lactar, pudieran beneficiarse de ello.

Ella es madre de dos niños y se inspiró en su propia experiencia para esta acción loable, que ha sido aplaudida a nivel de todos los países y se ha convertido en tendencia en las redes sociales.

Narró a CNN, que durante su proceso al dar a luz su primer hijo, tuvo algunos problemas para lactar a su pequeño, lo que le sirvió de motivación para realizar la donación y que quienes tengan problemas para lactar, pueden tener el privilegio de que sus vástagos se alimenten de manera natural con la leche materna, tan importante en el sano desarrollo de los recién nacidos e infantes en general.

Bannerman, dijo que «cuando tuvo al primero de sus hijos confrontó problemas para lactar y hubo de buscar ayuda para poder lactar. Luego de ello, comenzó a producir más de dos litros de leche materna en un día. A partir de ahí, inició el proceso de donar el excedente de leche materna y que esta pueda servir para alimentación saludable de otros recién nacidos.»

Dijo que tenía gran interés en que alguien recibiera esa leche, es decir que no se perdiera.

Así lucía el refrigerador de la joven madre, quien se le ocurrió que esta leche no podía perderse e inició contactos para donarla a quien la necesitara. (foto cortesía Tennessee Noticias.)

Cuando comenzó a producir tanta leche, buscó ayuda a través de grupos de Facebook para donar todo el excedente que su cuerpo estaba produciendo.

«Estoy tan contenta de poder donar. En un momento dado, tenía tantas personas fijas que buscaban esta donación y que llegaban todas las semanas en su búsqueda», conforme dijo la madre gestora de este acto heroíco y en medio de la pandemia del COVID-19, Katy Bannerman.

Narró que entre las familias que se han beneficiado de ello, están una madre que había adoptado un bebé recientemente y que necesitaba leche materna, mientras otra tenía un infante con un retraso mental que necesita la leche. Se pudo comprobar que su producción tenía un alto contenido de grasa para aumentar la ingesta calórica de quienes consumían esta leche y por ende ayudar en el crecimiento y peso del bebé.