- Los ministros estimaron que el decreto promovido por López Obrador viola el artículo 21 de la Carta Magna y representa un “fraude a la constitución”.
- El manejo de la Guardia Nacional deberá retornar a la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana, tal y como se venía aplicando.
- La decisión que representa un revés para el presidente Andrés Manuel López Obrador, que fue el impulsor de la iniciativa.
Ciudad de México — La Suprema Corte de Justicia de México invalidó el martes el traspaso a la Secretaría de Defensa de funciones de la Guardia Nacional que había aprobado el año pasado el Congreso, una decisión que representa un revés para el presidente Andrés Manuel López Obrador, que fue el impulsor de la iniciativa.
Con el voto a favor de ocho de los 11 ministros el máximo tribunal declaró inconstitucional que la Guardia Nacional quede bajo el mando del Ejército. Con López Obrador, la Guardia Nacional había ido asumiendo cada vez más funciones en el ámbito civil como las aduanas, los aeropuertos y hasta la vigilancia en el metro de Ciudad de México.
Así lo planteó el ministro de la Corte Juan Luis González Alcántara en su proyecto de sentencia al reconocer que era “inconstitucional el traslado administrativo, presupuestario, orgánico, funcional y de mando” de la Guardia Nacional al Ejército.
Durante el debate, la también ministra Margarita Ríos Farjat indicó que el decreto presidencial dejaba en entredicho el carácter civil y adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de Seguridad Pública e implicaba un “riesgo» de seguridad jurídica debido a que se tenía un órgano que respondía a dos secretarías, una civil y otra castrense.
Con esta decisión el manejo de la Guardia Nacional deberá retornar a la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana tal como se venía aplicando desde que se constituyó el cuerpo en el 2019 tras la eliminación de la policía federal.
El traspaso fue aprobado en septiembre por el Congreso, controlado por oficialismo, como parte de una reforma legislativa que promovió López Obrador en medio de cuestionamientos de organizaciones humanitarias y activistas que la consideraron un avance en el proceso de militarización en México.
Más temprano, el mandatario se manifestó contra el posible regreso de la Guardia Nacional a manos civiles y dijo que de revertirse la reforma legislativa el cuerpo podría terminar siendo corrupto.
López Obrador sostuvo que de mantenerse la Guardia Nacional bajo control de la Secretaría de la Defensa eso permitiría más profesionalidad y honestidad entre los integrantes del cuerpo.
De los más de 100.000 efectivos que integran la Guardia Nacional, más del 80% provienen del Ejército y la Marina.