Tanto el ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención, como la primera dama, Raquel Arbaje prometen que las soluciones «serán inmediatas» tras el azote de esta tormenta a su paso por el país. Este lunes, el funcionario además, se trasladó a Azua para evaluar los daños causados por el fenómeno tropical.
Por Wendy Arias
Santo Domingo, República Dominicana.- El ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención y la Primera Dama, Raquel Arbaje, asistieron ayer al velatorio de una madre y su hijo en el barrio La Ciénaga, del municipio Los Alcarrizos, lugar donde una pared se derrumbó durante el paso de la tormenta Laura.
Tras expresarle sus condolencias a los familiares de los fenecidos, ambos funcionarios se trasladaron al lugar del derrumbe, donde constataron los daños producidos por el fenómeno natural y prometieron llevar soluciones inmediatas a los afectados.
Asencion ordenó «un levantamiento para determinar los daños y una profunda investigación de las condiciones de construcción de la pared colapsada», para actuar en consecuencia.
Aseguró que “es evidente que la misma no tenía las mínimas condiciones de seguridad, ya que carecía de los soportes necesarios para evitar situaciones como la ocurrida”
El ingeniero detalló que la obra carecía de las vigas y columnas necesarias, ya que, de acuerdo a la altura de la construcción, requería por lo menos, cuatro o cinco vigas y más de ocho columnas
Tanto Deligne como Arbaje prometieron canalizar las ayudas que fueren necesarias para mitigar las pérdidas que sufrieron familias residentes en referido sector.
Afirmó que tiene instrucciones precisas del presidente Luis Abinader para ir en auxilio de los afectados con el objetivo de que en un tiempo relativamente corto esas ayudas lleguen a esas familias
“Donde quiera que haya un afectado por la tormenta, allí llegará la mano amiga del gobierno que encabeza el presidente Abinader” sostuvo Deligne.